Nadal no ha tocado techo. El número uno arrolla al gigante sudafricano en la final de Nueva York (6-3, 6-3 y 6-4, en 2h 27m) y logra su tercer triunfo en Flushing Meadows, el segundo grande del año y su 16º Grand Slam. Ahí es nada...
El público de Flushing Meadows acudió emocionado al tercer triunfo del español en el US Open, el primero que obtenía desde 2013. Nadal doblegó al sudafricano Kevin Anderson en la gran final (6-3, 6-3 y 6-4, en 2h 27m) y conseguía así el tercer laurel en Queens, los mismos que Ivan Lendl, segundo Grand Slam de la temporada para Nadal y su decimosexto major.
La pista del US Open estaba a rebosar, casi 24.000 asientos, con conocidos actores y deportistas presentes, desde Hilary Swank a John Turturro, e incluso el mismísimo Bill Gates. También se dejó ver el golfista Tiger Woods, en el box de Nadal, con el que guarda una gran amistad.
El manacorí ya cuenta en su palmarés con 16 torneos grandes, pero aún tiene un objetivo que se le ha ido resistiendo en los últimos años: las ATP World Tour Finals de Londres. Y es que Nadal sólo ha conseguido ser finalista de este torneo en dos ocasiones, justo los dos años en los que se había coronado antes en Nueva York.
Además, Nadal tiene pendiente los Masters 1000 de Miami, Shanghai y Paris, mientras que Federer, al acecho, tendría que jugar hasta los 39 años para luchar por el oro olímpico que le falta (lo tiene en la categoría de dobles) y mermar las aspiraciones del español a convertirse en leyenda, si es que ya no lo ha hecho...
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