¿Debemos combatir el Estado Islámico?

Mi posición…
Ampliar

Mi posición…

Por Carlos González
x
bergidahotmailes/7/7/15
domingo 26 de abril de 2015, 01:35h

Escucha la noticia

En muchas ocasiones he descrito en mis artículos que en esta vida todo depende de la posición que ocupemos: el padre piensa como padre, el hijo como hijo, el que es hombre como tal y la mujer en función a su género.

El rico como rico, el pobre como pobre (un autor que lo ha descrito maravillosamente es Calderón en el monólogo de Segis, en, “La vida es Sueño”). En el artículo anterior he planteado una o dos preguntas, ahora voy a fijar mi posición –lo que otros llamarían mi opinión- y en los sucesivos escritos determinaré de la forma más amplia y profunda que pueda… Porqué es así.

Mi posición es que: “Liderado por la O.N.U y organizado por las naciones de occidente, debemos combatirlos, y debemos hacerlo –ellos nos lo imponen así- enfrentándonos con todos los medios que tengamos a nuestro alcance. Hasta derrotarlos por completo, tal como se hizo con los Nazis, los Fascistas, y los defensores de la tradición fanática Nipona en la segunda guerra mundial. Debemos ocupar su territorio –tal como se hizo con esas naciones- y obligarles a educar a sus alumnos en el desprecio por los fanatismos y en la defensa de la convivencia –analícese hoy el caso de Alemania o Japón-. Solo de esa forma conseguiremos que dentro de veinte o treinta años tengamos personas educadas que acepten los criterios generales de Razón, Inteligencia, Convivencia o Respeto. Es decir, que se sumen a todos los postulados de la O.N.U.

Mientras sigan creyendo que solo ellos disponen de la visión adecuada del mundo, y sostengan que solo ellos son los Verdaderos y que todos los demás somos Falsos, no podremos convivir con ellos, y tarde o temprano tratarán de destruirnos –como están tratando ahora- o tendremos que imponernos, por la fuerza. Sí, no con violencia, pero sí por la fuerza, y educar a sus hijos en visiones de la especie humana como un todo. Enseñaremos a esos niños y niñas conocimientos más inteligentes y adecuados al avance cultural, y haremos que abandonen un montón de mitos anacrónicos, que puede que fueran válidos en el pasado, pero que hoy, en el planeta tierra, y habiendo llegado culturalmente a donde hemos llegado, ya no tienen sentido alguno.

Mi posición es que ya debemos abandonar nuestras ingenuidades. Ya disponemos de los conocimientos sobre: Psicología, Sociología, Política e Historia, los cuales se enseñan en todas las universidades del planeta, para saber que si una cultura defiende que sus postulados son los únicos verdaderos nunca aceptará otros. Luchará con todas sus fuerzas contra quien no piense como ellos y tarde o temprano se iniciarán las hostilidades hasta la destrucción de esos postulados. Por supuesto que no debe destruirse a esos pueblos, y menos a esas personas, pero si han de ser barridas esas ideologías que hay en sus cabezas y que representan el pasado de la humanidad.

Se les ha de integrar en el mismo plano de respeto para todos, y transcurrido el tiempo prudencial gozar de los mismos derechos que el resto de los ciudadanos. Pero lo que creían antes ha de ser destruido, o de lo contrario se reorganizarán, y cuando ellos crean que pueden ganar, o simplemente mantenerse, nos combatirán de nuevo. Si alguien no comparte esta tesis que vea “La vida de Brian”.

Me uno claramente a todo aquél que defienda que debemos organizarnos cuanto antes los estados defensores de la RAZÓN. Tan arduamente defendida desde Tomás de Aquino -pero fundamentalmente por los pensadores racionalistas- hasta nuestros días. La cual tanta sangre hizo verter su defensa a los ciudadanos de Europa hasta la fundación de E.E.U.U. –que basó su nacimiento en la misma- y por lo cual muchos de sus ciudadanos han perdido la vida defendiendo que solo con los argumentos razonables se puede avanzar en este mundo.

Debemos combatir los fanatismos, hemos de proclamar a los cuatro vientos, y si nos obligan lo haremos con nuestras armas, que las religiones e ideologías absolutistas deben desaparecer porque lo único absoluto que debe perdurar es la defensa, sin fisuras, de la convivencia entre todos los seres humanos como especie que somos. Como una especie única en igualdad de derechos debemos habitar el planeta Tierra y organizarnos en la O.N.U.

Todo lo demás es el cuento de “Alicia en el país de las maravillas”.

¿Quieres leer el artículo al completo? Accede a nuestro quiosco, desde donde podrás ver nuestra revista, navegar por nuestra hemeroteca y descargarte los números que quieras desde tu dispositivo Android, Apple o en nuestra biblioteca de Amazon. Descubre una nueva forma de acceder a los contenidos de Hora Punta, gratis y desde cualquier soporte digital. ¡No lo dudes y haz click aquí!

¿Te ha parecido interesante esta noticia?    Si (0)    No(0)
Compartir en Google Bookmarks Compartir en Meneame enviar a reddit compartir en Tuenti

+
0 comentarios