Las sensaciones que deja el nuevo Real Madrid no pueden ser más positivas. Ancelotti ha repartido minutos en un equipo que empieza a modificar su estilo de juego para convertirlo en dominador de los partidos y con pegada.
Puede estar satisfecho con su equipo, especialmente con la brillantez de Luka Modric dirigiendo el juego, la personalidad de Casemiro o la pegada de Cristiano Ronaldo. Sin Gonzalo Higuaín, vendido al Nápoles, Cristiano Ronaldo está tapando cualquier debate que se pueda generar sobre la necesidad de otro nueve.
También hay confianza en Álvaro Morata, un canterano que se entrega al máximo y deja movimientos brillantes, aunque ayer le faltara acierto en el remate.
Ante el Inter lidió con una defensa de cinco, seguido de cerca por tres centrales. Un movimiento suyo abrió el partido. Arrastró a los zagueros para que lo aprovechase Kaká. Irrumpió desde segunda línea. Controló con calidad un centro desde el costado con el pecho y enganchó un disparo ante el que se lució Handanovic. Se lanzó por el rechace el brasileño que cabeceó a la red el primer tanto.
Fueron minutos en los que todo pasaba por Modric y dónde el croata dejó gestos técnicos repletos de calidad. Asociándose con facilidad con sus compañeros y asistiendo. Un pase suyo con el exterior lo remató Cristiano, que pidió mano cuando vio como Pereira evitaba el gol.
Sami Khedira tiene también competencia esta temporada en su posición. Casemiro gusta a Ancelotti y con partidos como el que ayer firmó ante el Inter no hace sino ganar puntos. Ocupó mucha zona en el centro del campo, robando y jugando con rapidez. Asomó en ataque dejando una perla con pase picado a Morata que chutó a las nubes.
El que nunca falla y siempre acude a su cita con el gol es el casi siempre insaciable Cristiano Ronaldo. Casemiro vio su movimiento y en carrera chutó el portugués con potencia a la red para hacer el segundo tanto del amistoso. Al cuarto intento ensanchó sus buenos números como máximo goleador madridista de la pretemporada.
En la reanudación Ancelotti introdujo cambios, probando a Arbeloa en el lateral izquierdo y vio como Carvajal es un puñal en el derecho que se acopla a su idea de laterales ofensivos. Jesé hizo de Cristiano y el canterano estuvo muy activo en ataque. El primer balón que tocó lo estrelló en el travesaño.
Le tocaba jugar a Diego López bajo palos y el portero tuvo que actuar para mostrar que sigue en tan buena forma como la temporada pasada y cómo Casillas los últimos partidos. Bajó el ritmo el Real Madrid y el portero gallego primero salió rápido para tapar un disparo de Palacio, que había cogido la espalda a Pepe, y le sacó dos buenas manos a Ricky Álvarez.
Ayer, sin Isco Alarcón y Mesut Özil, suplentes, se reivindicaron en Saint-Louis Casemiro y Luka Modric. Este Real Madrid promete grandes cosas.
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