FUERA DE JUEGO

Reuniones secretas y buenas nuevas

Jueves 16 de octubre de 2014

El presidente del Gobierno y el lehendakari, Iñigo Urkullu, se reunieron en secreto el 15 de julio en la Moncloa, según confirman fuentes del Ejecutivo vasco. Sortu avanza además nuevos avances en el desarme proximamente.



La reunión, la tercera entre ambos mandatarios, tuvo lugar a petición del presidente del Gobierno, según han indicado las mismas fuentes, que han declinado comentar el contenido de este encuentro en el que según los diarios del Grupo Vocento hablaron de cuestiones económicas y de la situación tras el cese de ETA. Precisamente, el lehendakari había reprochado semanas antes la falta de respuestas a su hoja de ruta para la paz.

Urkullu había afirmado que Rajoy le tenía en "ascuas" por no haber obtenido de él respuesta a sus planteamientos acerca de la paz en Euskadi y de la necesidad de flexibilizar la política sobre los presos de ETA, una reivindicación, esta última, que el Ejecutivo central ha rechazado hasta ahora. Esta cita coincidió además con el último comunicado de ETA, hecho público el mismo día 15.

El desarme proseguirá en pocas semanas

El portavoz de Sortu, Pernando Barrena, ha señalado este viernes que la reflexión anunciada recientemente por ETA y que hará pública tras el verano "apunta" en la dirección de posibles pasos hacia su desarme, con lo que "cabe pensar que en breve, en semanas, tendremos noticias al respecto".

En una entrevista en Radio Euskadi, el dirigente abertzale ha considerado que, "si todo va en la dirección que se viene avanzando en los últimos tiempos, tendremos iniciativas encima de la mesa que podrán hacer viable el proceso de paz".

Barrena ha opinado que el desarme de ETA y la política penitenciaria en relación con sus presos van a ser "las dos grandes piedras de toque del próximo curso político".

Respecto al posible desarme de ETA, el portavoz de Sortu ha abogado por el diálogo entre agentes políticos vascos y ha considerado "fundamental una implicación gubernamental" en el proceso y ha afirmado que, de llevarse a cabo el desarme, "debe hacerse con todas las garantías para todas las partes implicadas y eso exige seriedad, implicación de todas esas partes".

Según ha argumentado, "una cosa es que ETA pueda tener una voluntad, yo creo acreditada, para llevar hasta el fin el proceso de paz y, en lo que a ellos respecta, su situación de organización armada y otra cosa es que eso haya que hacerlo de una manera ordenada", con "el reconocimiento de todas partes" y con satisfacción de las aspiraciones de todas ellas.

 "Hay muchísima gente que pondría también sobre la mesa facturas pendientes que tiene el PNV" referidas a "cuando ha estado al mando de la Ertzaintza o en casos de tortura o de persecución política de la propia izquierda abertzale o su actitud frente a la ilegalización de la propia izquierda abertzale y también su tibia actitud, cuando no connivente, con la dispersión de los presos políticos vascos"-asegura.


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