César Cepeda pide justicia

César Cepeda es un boxeador que ha ganado 21 de los 23 combates que ha disputado, consiguiendo una medalla de bronce, una de plata y el subcampeonato de España de  peso plomo. Pero la carrera de la joven promesa del boxeo español se acabó un 21 de abril de 2007. Ese día, tubo que entrar en quirófano porque se había roto una vaina de la mano izquierda y tenía una pequeña bursitis. Nunca se hubiera imaginado que esa operación le cambiaría la vida.

Le pusieron anestesia general y R.R., el quirófano, realizó la operación. Al despertarse, Cepeda vio que tenía vendada la mano sana, la derecha. Inmediatamente gritó: “¡Pero qué habéis hecho! ¡Era la otra mano!”. Rápidamente le volvieron a dormir y, sin ninguna autorización, le operaron la otra mano, la lesionada. Después de 5 horas de quirófano, el boxeador se despertó con las dos manos operadas. En el hospital le dijeron que se tenía que ir, cuando estaba recién operado. Su entrenador Luis Muñoz le aconsejó que se quedara. Finalmente, esa noche la pasó en casa con sus padres, no pudo dormir y se derrumbó al asumir todo lo que había pasado.

Con el paso del tiempo, comprobó la fuerza que tenía en las manos. “La derecha, en la que me operaron por error, había perdido la fuerza, estaba peor que la otra. Tengo los tendones fuera del carril. Habían terminado con mi carrera y con mi vida. Era boxeador y me sentía como si me hubieran cortado las manos”. Fue cuando decidió poner una demanda. El hospital se defendió diciendo que la mano derecha también la tenía mal. Intentaron llegar a un acuerdo y el hospital ofreció 50.000e euros a Cepeda si se olvidaba del tema. “Mis anteriores abogados querían que firmara, y yo lo que hice fue cambiar de abogados”, comentó el boxeador.

Por fin, tras años luchando, el próximo 17 de diciembre se celebrará el juicio donde se espera que se haga justicia. “Sólo quiero que se haga justicia y que se termine. No lo hago por dinero, que me den lo que me corresponda, pero mi objetivo todo este tiempo ha sido defender mi honor, ese que me quitaron en un quirófano”, concluyó Cepeda.