El conjunto de Tito Vilanova superó al Celtic de Glasgow después de remontar un 0-1. Jordi Alba hizo estallar en Camp Nou en el último minuto de partido marcando el gol que daba los tres puntos al Barça.
Mientras el Camp Nou gritaba: “i, inde, independencia!”, el Celtic se adelantó al marcador por medio de Samaras (17’). Un gol que sorprendió a todo el mundo e hizo que el equipo escocés cambiara su táctica y se sumara a la defensa. Dos líneas de cuatro jugadores impedían al Barça generar ocasiones claras de gol. El dominio de balón fue claramente de los culers, pero costaba chutar a portería. Estuvieron toda la primera parte intentando el gol hasta que, en el 45’, una gran pared entre Xavi y Messi llega a Iniesta y éste remata para superar el portero del Celtic.
La segunda mitad ha sido descaradamente dominada por el Barcelona. Los de Glasgow no pasaban de medio campo y han planteado la segunda parte totalmente defensiva. Tenían un solo hombre a medio campo para aprovechar los contraataques, pero corría solo. El Barcelona combinaba en el borde del área, probando chutes desde fuera, jugadas, córneres, faltas… de todo. Pero el muro defensivo del Celtic y las buenas intervenciones del portero Foster han evitado una goleada.
Pero llegó el milagro. Llegó el gol que dio la victoria blaugrana. En la última jugada de partido, Adriano centra al área una falta desde la derecha y Jordi Alba, desde el área pequeña, solo tiene que poner la punta de la bota para que el balón entre dentro.
Justa y merecida victoria de los de Tito, que hoy ha apostado por el canterano Marc Bartra. La defensa del Barça ha mejorado pero aún faltan corregir pequeños errores atrás. El Barcelona ya tiene pie y medio en los octavos de final. Ha ganado los tres partidos disputados en Champions y es líder del Grup G.
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