El Madrid cumplió con las expectativas y se hizo con la victoria en el Santiago Bernabéu ante el Real Zaragoza por 4-0. Un Zaragoza que se mostró valiente durante todo el partido. El equipo blanco mostró un juego poco vistoso en el que la dependencia de Xabi Alonso todavía sigue siendo crucial.
El Madrid durante el inicio del partido se hizo con el control del balón, sin vislumbrar lo que ocurriría en el segundo tiempo. Al once volvía Arbeloa, ésta vez ocupando el lateral izquierdo, después de su lesión durante el partido de clasificación de la selección española frente a Francia el pasado 16 de octubre.
El partido se resolvió por la vía rápida gracias al oportunismo de Higuaín y a un zarpazo de Di María. El “Pipita” abrió el marcador en un córner, después de un remate de Albiol que trató de atajar por bajo Roberto, el cual le quedó muerto al 'Pipa' en la misma raya de gol.
Dos minutos después, en el 25´, Di María batió a Roberto en un doble remate a quemarropa del jugador argentino. El 2-0 tanteaba en el marcador y el Madrid a partir del gol se relajó. El centro del campo blanco dejó de dominar y el malestar llegó al Bernabéu.
El conjunto “maño” se mostró cómodo en el campo y mereció algo más. El equipo merengue se mostró contemplativo con el 2-0 y el equipo visitante se acercaba con algo de peligro a la portería de Casillas.
En el segundo tiempo, la pasividad en la defensa local hizo que el Zaragoza mostrase su mejor versión controlando el esférico y peligrando la portería defendida por Iker Casillas.
En el Madrid, nadie se ofrecía, nadie realizaba un desmarque de ruptura, no había chispa en el campo. La primera ocasión zaragocista, llegó de las botas de Víctor Rodríguez que obligó a intervenir a Casillas con una gran parada, a mano cambiada.
Éste no fue el único susto sobre la portería blanca ya que hubo varios intentos más por parte de los jugadores visitantes, pero o se encontraron con una actuación prodigiosa de Casillas o se chocaron frente al larguero, como en el caso de José Mari que tambaleó de manera violenta el larguero con un gran disparo desde la frontal del área.
El murmullo llegó al Bernabéu que volvió a aparecer pero sobre todo, después de que a Postiga se le anulase un gol que fue legal tras un magnífico pase de Movilla. Un desmarque espectacular, así como el control y el posterior remate.
Muchos minutos pasaron desde que el Real Madrid no pisaba el área rival y gracias a la entrada de Callejón por Di María y Benzema por Higuaín, el conjunto blanco empezó a indagar por el área contraria.
Por otra parte, el Zaragoza volvió a tener una ocasión clara de gol para acortar diferencias pero esta vez Abraham no acertó en el remate después de dejar atrás con un gran recorte, a Albiol y Sergio Ramos.
Los cinco últimos minutos sirvieron para que el Madrid creara más peligro del que creó durante toda la segunda parte. Cristiano estuvo a punto de materializar un libre directo, pero se encontró con Roberto y posteriormente con el travesaño.
En el minuto 89, Essien se estrenó como goleador blanco. Benzema recogió en tres cuartos un balón que no despejó Sapunaru y metió una asistencia al ghanés, que rompió por el centro y definió con la tranquilidad de un delantero.
Aún faltaba la puntilla para la goleada, y de eso se encargó 3 minutos después, Luka Modric. El futbolista croata, también se estrenó como goleador al aprovechar el rechace que dejó Roberto tras dos paradas magistrales ante Cristiano Ronaldo, que se marchó sin marcar.
Modric realizó un gran disparo desde fuera del área que fue imparable para el guardameta visitante.
La victoria del Real Madrid por 4-0 ante el Zaragoza, sirvió para que Mourinho se convirtiese en el hombre que ha conseguido más victorias como entrenador madridista en menos encuentros. 100 victorias en 133 encuentros, unas cifras espectaculares.
El Dortmund está a la vuelta de la esquina y el Bernabéu presentará lleno absoluto para poder certificar el pase del Real Madrid a la siguiente fase.
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