España enamora en París

España enamora en París

jueves 16 de octubre de 2014, 19:11h

Escucha la noticia

El tanto de Pedro nos vuelve a colocar líderes a falta de tres partidos

Por fin llegó lo que todo el mundo deseaba. La España que se vio tras el desastre nórdico, congelada por la ventisca de Pukki, se deshizo y se modeló en la ciudad de París.


Con el agua al cuello llegaba La Roja al encuentro, obligada a ganar para superar a los franceses en la clasificación y evitar cualquier susto en la repesca. Con todo esto, Xabi Alonso se disfrazó de lo que más le gusta, de director (o de repartidor) y empezó a dejarnos derroches de calidad en cada desplazamiento de balón: en largo, rasos, al hueco. Tenía para todos el tolosarra.


Gracias a ello, España salió con mucho más criterio en ataque, ganando metros y ocasionando peligro ante la adelantada defensa gala, que evitaba a toda costa los dardos envenenados del catorce español. Por su parte, el equipo de Deschamps, cómodo con el empate como era de prever, destruía con Pogba o Matuidi y amenazaba a la contra con Valbuena, Ribery o Benzema.

Poco a poco, La Roja se fue haciendo con el peso del partido, embotellando cada vez más al conjunto galo cerca de Lloris, que veía lo que se le avecinaba con las claras ocasiones de Xavi, que se pudo ir con un par de goles a Barcelona. Los ´bleus´ también pudieron sacar tajada de sus pocas ocasiones, sobre todo el mano a mano de Ribery, pero Valdés sacó pecho y demostró la seguridad española bajo palos.


Con el dominio español y los sustos franceses se llegó al final de la primera parte. Solo era cuestión de tiempo que el fútbol fuese justo y diese el gol al conjunto visitante, el equipo que eleva el concepto de fútbol al máximo exponente. Y así fue. En la segunda parte todos los jugadores se crecieron y lo demostraron. Monreal, Valdés, Iniesta y la doble X se mostraron imperiales en sus tareas, ya sean salvar a su equipo del empate o impregnar Saint-Denis de la magia manchega.

En uno de esos trucos, un balón medido cayó en los pies de Monreal, que centró con inteligencia para el canario, que la empujó como pudo para devolver al combinado nacional al lugar que le corresponde.


A partir de este momento, Francia se vino arriba e intentó empatar el encuentro, pero un puntito de precisión de Ribery y las milagrosas intervenciones de Víctor Valdés borraron cualquier opción gala de empatar la partida. Victoria merecida para los de Del Bosque, que dominó al rival en todas las facetas, enseñó al mundo entero otra lección de fútbol y guió a los suyos de nuevo a la cima del fútbol. Hoy sí que se dio todo en el campo y por ello España esta orgullosa de sus jugadores, que ponen rumbo firme a Brasil y devuelven la ilusión a los suyos

¿Te ha parecido interesante esta noticia?    Si (0)    No(0)
Compartir en Google Bookmarks Compartir en Meneame enviar a reddit compartir en Tuenti

+
0 comentarios