Podíamos decir que era el partido de la jornada de no ser que los visitantes saliesen con el equipo B por los compromisos europeos. Sin Isco, Joaquín, Saviola o Baptista, a los de Pellegrini se los notaron con falta de creación, y lo que es peor, con una falta de ambición por conseguir puntuar en un campo tan exigente como es Anoeta. Por parte de Montanier, el francés alineó a toda su artillería exceptuando al lesionado Xabi Prieto.
Los locales barrieron a los andaluces en tan solo diez minutos, seiscientos segundos de locura ofensiva ´txuri-urdin´ que sirvieron para dejar al Málaga totalmente K.O. Vela, De la Bella y Griezmann fueron los culpables de noquear al rival, incapacitado para frenar la verticalidad mortal vasca. Morales dio esperanzas a los suyos en los últimos momentos del primer tiempo, pero toda ella se disipó con el gol Iñigo Martínez nada más comenzar la segunda parte. Ambos equipos gozaron de oportunidades para aumentar sus goles en el marcador, pero fue el Málaga el que lo hizo después de una buena jugada colectiva que acabó con el remate de Roque a las redes.
Reaccionó tarde y sin confianza el Málaga que se aleja otros tres puntos más de la Champions, competición en la que se encontraba totalmente inmerso durante los 90 minutos. Por su parte, los vascos siguen con su espectacular temporada y su mejor juego, barriendo a cada rival que visita su fortín.
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