El fútbol ha vuelto a ser una lotería. Como siempre en estos casos, siempre hay un victorioso y un derrotado. Esta vez, el Basilea fue el vencedor y la víctima de esta lotería, el Tottenham. El equipo inglés sin Bale que continúa lesionado desde su lesión durante el transcurso del partido de ida, acusó su falta en el campo. Pese a esta adversidad, el partido se llegó al término del partido con un resultado de 2-2. La eliminatoria igualada (4-4) obligó a jugar la prórroga y como no hubo cambios en ella, se llegó a los penaltis donde el equipo suizo batió al Tottenham (4-1). Una gran proeza del conjunto suizo.
El partido estuvo marcado por los errores y por los aciertos de ambos equipos. El primero en pecar fue el Basilea y el Tottenham se aprovechó. Grave error de Dragovic que facilitó a Dempsey el abrir el marcador y el jugador estadounidense agradeció el regalo y no falló; se marchó del portero y marcar a puerta vacía. El Basilea respondió rápidamente y cuatro minutos después, en el 27´, empató el partido gracias a la pérdida de balón de Dembelé. Después de armar una jugada rápida, el balón llegó a Salah que con la puntera batió a Friedel. Varias ocasiones se contabilizaron para ambos contendientes pero ya sea por el acierto de ambos porteros o por el fallo de los futbolistas no se estableció ningún gol más durante el final de los primeros cuarenta y cinco minutos.
Ya en la segunda mitad, en el 49´ Dragovic aprovechó la cantada de Friedel que despejó mal un córner y adelantó al Basilea (2-1). El Tottenham necesitaba algo para cambiar la sintonía del partido y de la eliminatoria, y un futbolista que dio la cara por su equipo en todo momento volvió a aparecer. Clint Dempsey forzó la prórroga en el minuto 82 de encuentro después de batir a Sommer. El partido llegó al término de los noventa minutos en tablas y se dio a la prórroga.
Durante la prórroga el Tottenham que ya se había quedado con uno menos por expulsión de Vertonghen, tuvo que aguantar a las acometidas locales. El Basilea estuvo a punto de cerrar el partido y la eliminatoria si el disparo de Elneny no lo escupe el palo.
Finalmente se llegó a la tanda de penaltis y el ganador fue el Basilea. El equipo suizo acertó en sus cuatro lanzamientos, sin embargo, el Tottenham solo fue capaz de meter uno. Sommer fue el protagonista de la ronda eliminatoria que le bastó con parar el penalti a Huddlestone para conseguir medio billete a semifinales. Marcelo Díaz se encargó de transformar el último penalti que dio el pase a “semis”.
En los otros dos partidos de cuartos de final, la Lazio no pudo remontar la eliminatoria y empató en su estadio 1-1 ante el Fenerbahce. Por último, el Benfica consiguió un valioso empate (1-1) en su visita al Newcastle y está también en semifinales.
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