El Barça estará en Londres. El conjunto blaugrana supo levantarse después de perder el tercer partido, que les situaba con un 2-1 en contra, y fue capaz de ganar primero en Grecia y luego en su feudo para sellar el pase a una Final Four donde ya esperaba el Real Madrid.
El quinto partido fue un paseo, al menos durante los primeros minutos. Arrollador Barcelona, con 28 puntos en el primer cuarto, una ventaja de 19 puntos en los primeros 16 minutos… Y ahí desapareció un Barça Regal que recordaba al de hace unos años. Los de Diamantidis, estrella griega, lograron dormir el partido, imponer un ritmo lento, anodino, pausado, que pudiera volverles a dar opciones de alcanzar la Final Four.
Pese a que se acercaron, la diferencia fue excesiva, y el marcador final (64-53) permite que veamos en semifinales un clásico, como ya viviéramos la pasada copa ACB. En este caso, al igual que hace unos meses, el equipo blanco llega como favorito. Pero en un Madrid-Barça de poco vale ser favorito. Y menos cuando en este caso el menos favorito ha ganado los dos enfrentamientos directos esta temporada. El de liga, además, con uno de los mejores partidos que se le recuerda al eterno Juan Carlos Navarro.
En la otra semifinal de la Final Four, se medirán CSKA Moscow y Olympiacos. Los rusos llegan como motos tras eliminar al Caja Laboral, en un cruce no exento de polémica arbitral. CSKA es el equipo más fuerte en las apuestas de los cuatro, pese a que en la Final Four no hay favoritos.
El 10 de Mayo se jugarán ambas semifinales, siendo la final el día 12 del mismo mes.
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