La primera parte del partido estuvo controlada por el Osasuna, que dominó de principio a fin y a punto estuvo de ponerse por delante en el marcador si De las Cuevas hubiese anotado su potente cabezazo. El Sevilla apenas respondió y se dejó llevar por la emergencias de puntos de los rojillos, aunque los andaluces también necesitaban los puntos si quería tener esperanzas para Europa.
Sin embargo, el partido cambió de forma radical en la segunda parte. Si nos centrábamos en que el Sevilla no hizo nada en los primeros 45 minutos, Negredo se encargó de cambiar esa actitud en el minuto 50 con un golazo de auténtica clase. Parecía que el partido iba a peor y que podía llegar la segunda victoria para los hispalenses a domicilio, pero quien mejor que Puñal para marcar uno de los tantos más importantes de la temporada. La leyenda rojilla metió un misil desde 25 metros que se coló por toda la escuadra, haciendo vibrar todo el Reyno.
Los navarros siguieron intentándolo. Joseba Llorente lo intentó, pero fue Cejudo el que llevó la fiesta al estadio con su gol. El 2-1 les daba la tranquilidad y la permanencia en Primera División que tanto sufrimiento le costó al equipo.
Andrés también tuvo lo suyo, ya que en el 89 apareció para desbaratar una clara ocasión a Negredo, haciendo que el propio guardameta se sumara a la fiesta como héroe. Muñiz Fernández decretó el final del partido y desató la locura en Navarra, que gozarán de su equipo en Primera. Por su parte, los andaluces se quedan sin opciones matemáticas para clasificar a Europa, aunque deberá estar atento a los despachos por si Málaga y Rayo no cumplen con los requisitos para competir por Europa.
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