Vettel gana en casa y Alonso no llega al pódium

El actual líder del mundial afianza su posición con 34 puntos de ventaja sobre Alonso. El alemán consiguió su cuarta victoria de la temporada y la primera en casa, lo que le dio un extra de emotividad al piloto de Red Bull. El equipo protagonizó una doble cara opuesta con respecto a la trayectoria de sus pilotos en carrera: la victoria se la llevó Vettel, pero fue Webber al que le tocó la mala suerte, y no es la primera vez. El australiano, en una de sus paradas salió del box con semáforo rojo, con el neumático trasero derecho mal colocado. Esto hizo que la rueda se descolgará, llevándose por delante a mecánicos de Lotus, preparados para una parada, y un operador de cámara. El impacto al cámara le causó una luxación de hombro, un par de costillas rotas y un fuerte golpe en la cabeza.

Los Ferrari desde la clasificación evidenciaron falta de ritmo, aún con las mejoras del monoplaza. En carrera, mala suerte para Felipe Massa que con un trompo dijo adiós de forma prematura a la carrera alemana.

Por su parte, Alonso afirmó después de la carrera que todo lo ganado en Silverstone se había perdido en este gran premio. La falta de ritmo y la estrategia de neumático adversa hicieron el ir a por el pódium misión imposible. Y es que el español, al contrario que sus adversarios, disponía de un último juego de gomas blandas, que hacen que el monoplaza vaya más rápido pero la vida de los neumáticos sea más corta. Ferrari necesita mejorar si quiere luchar por el campeonato.

Brillante la carrera del equipo Lotus: un doblete en el pódium en el que Raikkonen mostró su buena forma y Grosjean afirmó que siempre había creído en sí mismo. Ambos demostraron el buen ritmo de los monoplazas, bastante superior a los Ferraris y a los McLarens y Mercedes. Los pilotos de la escudería alemana volvieron a sufrir con los neumáticos, de forma similar al pasado Gran Premio de Cataluña, con 42 grados en la pista aunque sin padecer las temidas explosiones de neumáticos del pasado gran premio. Hamilton y Rosberg acabaron quinto y décimo respectivamente.

La anécdota la protagonizo Jules Bianchi con su Marussia: al incendiar su coche se le tuvo que olvidar poner el freno a su monoplaza, ya que posicionó su coche en cuesta y este acabó por atravesar la pista en solitario. Una anécdota que podría haberse tornado en accidente. Menos mal que todo quedó en un momento cómico.

La clasificación queda con Vettel primero (157 ptos) a 34 de Alonso (123) seguido de Raikkonen (116). No hay nada decidido, porque aún quedan 10 carreras, pero es necesaria una mejora de los equipos para poder volver a aportar pluralismo al cajón más alto del pódium.