Recital del Barça
El Barcelona, cuya pretemporada dejó bastante que desear en cuanto a adversarios de calidad, inició a lo grande la defensa del título: con un recital de fútbol ofensivo y una goleada de escándalo (7-0) ante el Levante de Joaquín Caparros quien comparó el partido con una visita al dentista y visto el partido en el Camp Nou, tiene mucho trabajo por delante para convertir al conjunto valenciano en el bloque competitivo de las últimas temporadas.
El Tata Martino ya advirtió en la víspera que sus hombres querían enviar hoy un mensaje inequívoco al resto de equipos de la Liga: que siguen siendo el rival a batir y que no ha perdido ni un ápice el hambre de títulos. Al Levante le quedó claro en veinte minutos, el tiempo que tardó el Barça en dar por finiquitado el partido. Hasta media docena le cayó a la escuadra granota en la primera mitad.
De Pedro para Alexis, de Cesc para Alves, de Pedro para Messi, de Messi para Pedro, de Alves para Xavi. Todos a velocidad de vértigo, todos a uno o dos toques, todos hilvanados a costa de la movilidad hiperactiva no sólo de los puntas azulgranas sino también de sus compañeros llegados desde la segunda línea.
Sin Neymar, Iniesta y Jordi Alba, que no salieron en el once titular, el Barça y su fútbol coral destrozaron a un Levante indolente que no supo contrarrestar su evidente inferioridad técnica con agresividad y algo más de presencia física.
Los jugadores azulgranas, mucha más intensos, más metidos, salían indemnes de cada choque, metían la pierna cada vez que era necesario y se anticipaban a cada balón dividido.
El Real Madrid sufre para ganar al Betis
El Real Madrid logró la victoria 'in extremis' (2-1) ante el Betis gracias a los goles de Benzema e Isco, en el minuto 86, que hicieron inútil el de Jorge Molina en la primera mitad, con lo que aunque sufriendo el conjunto blanco debutó con éxito en la Liga BBVA y en el Santiago Bernabéu.
El estreno de Carlo Ancelotti en el banquillo blanco empezó movido desde antes de que rodara el balón. La decisión de apostar por Diego López en el primer partido oficial sorprendió bastante, incluso Victor Valdes se mostró más tarde sorprendido por la decisión.
Además, el Real Madrid salió flojo en defensa y con poca profundidad arriba, a pesar de que controlaba el balón. Tuvieron que esperar hasta los últimos 5 minutos para conseguir marcar el gol de la victoria, el primero de Isco de cabeza en primera.
El Atlético de Madrid gana al Sevilla por su efectividad
El delantero brasileño Diego Costa volvió a ser una vez más verdugo del Sevilla y sus dos goles valieron para que el Atlético de Madrid sumara la primera victoria (1-3) de la temporada en un partido en el que no fue superior al conjunto local pero sí mucho más efectivo.
Fue un encuentro de intensidad, como se presumía entre dos equipos que en las últimas campañas le han puesto alto voltaje a todos sus enfrentamientos, aunque con la incertidumbre de saber cómo aguantarían en estos albores del curso y también por el fuerte calor que hubo que soportarse en la noche sevillana.
El equipo de Unai Emery, que alineó de salida a su último fichaje, el ex levantinista Vicente Iborra, con sólo dos entrenamientos con sus nuevos compañeros, quiso llevar el mando y movió mucho el balón de una banda a otra para encontrar espacios.
Ante esto, el conjunto madrileño, con el mismo bloque que el de la exitosa pasada temporada y la novedad del delantero David Villa en lugar del tigre Falcao, ahora en el Mónaco, no se arrugó para salir con ganas hacia el área local.
Fue el Sevilla el que gozó de la primera ocasión de gol, muy clara, del delantero colombiano Carlos Bacca, quien a los 21 minutos se encontró con el larguero tras un buen cabezazo.
Poco después, la formación hispalense reclamó penalti por unas presuntas manos del central brasileño Joao Miranda que el colegiado aragonés Carlos Clos Gómez no consideró, pero el equipo del argentino Diego Simeone no se desorientó y conforme avanzó el encuentro frecuentó con más asiduidad la meta de Beto.
Así, Villa remató a los veinticuatro minutos e hizo responder bien al portero luso, un aviso que se convirtió en sentencia rebasada la media hora cuando a la salida de un córner el brasileño Diego Costa no perdonó para hacer el 0-1 en el segundo palo.
No hubo tiempo de calibrar la repercusión del tanto pues dos minutos después un zapatazo desde lejos del argentino Diego Perotti cogió desprevenido al guardameta belga Thibaut Courtois, quien no pudo impedir el empate con el que se llegó al descanso.
En la segunda parte, los locales volvieron a buscar el balón para llevar la iniciativa y Machín, Mako Marin y Bacca tuvieron ocasiones de gol.
Simeone buscó soluciones con la entrada de Oliver Torres en el centro del campo en lugar del turco Arda Turan y del brasileño Leo Baptistao por un desaparecido Villa para cubrir más espacios en un choque que pareció bajar en la intensidad debido al desgaste físico pero no en emoción por el empate y porque ninguno renunció a la victoria.
Finalmente otra vez Diego Costa se aprovechó de una perdida de Marin en el centro del campo para que le llegara un balón que cruzó ante la salida de Beto y puso el 1-2 en el tramo final del partido que valió para la victoria atlética. El 1-3, en una gran jugada del uruguayo Cebolla Rodríguez, llegó ya en la prolongación.
Otro mal estreno para el Osasuna
El Granada ganó en su estreno en la Liga al superar a Osasuna en El Sadar gracias a un magnífico final de la primera parte, en la que marcaron el marroquí El Arabi y el argelino Yebda, mientras que los locales redujeron diferencias con un gol del navarro Puñal en la segunda mitad (1-2).
Con este marcador, el Granada desperdició un penalti.
Andrés Fernández le paró el penalti a Piti, pero Osasuna no encontró la fórmula para batir a Roberto y Lucas Alcaraz volvió a ganar una vez más al conjunto navarro, que suma ocho años sin ganar en la primera jornada, a pesar de haber comenzado el partido con buenas intenciones. La falta de puntería definió el partido a favor de los granotas.
El equipo visitante se fue adueñando poco a poco del manejo del partido y golpeó a los rojillos en un espléndido final de la primera parte.
Si (
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