Preparando la 'Vía Catalana' mientras esperan respuesta de Rajoy 

Preparando la 'Vía Catalana' mientras esperan respuesta de Rajoy 

jueves 16 de octubre de 2014, 19:11h

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Mientras el Ejecutivo Catalán se piensa como actuar con la 'Via Catalana' y que representantes del Ejecutivo irán, piden a Mariano Rajoy que responda a la misiva de Artur Mas cuánto antes.

El secretario de Organización de CDC y diputado de CiU en el Parlament, Josep Rull, señala este domingo que su partido está esperando a que en este septiembre llegue la respuesta del presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, a la carta en la que el presidente de Cataluña, Artur Mas, le pidió negociar una consulta de autodeterminación para Cataluña.

Lo ha dicho en una rueda de prensa desde la Universitat Catalana d'Estiu (UCE), donde ha argumentado que el plazo que dan al presidente del Gobierno central para responder es "razonable", ya que la carta de Mas fue enviada el pasado 26 de julio.

Esperamos que  Rajoy tenga la suficiente "altura de miras" para autorizar una consulta plenamente democrática, pero en caso contrario, el Parlament trabaja con una ley de consulta no refrendarias con la que también se podría preguntar a los catalanes en 2014 sin el aval del Estado-señala Rull al tiempo que descarta que la declaración unilateral de independencia sea una opción con la que poder proclamar un eventual Estado catalán porque, según ha argumentado, cualquier decisión de este tipo "siempre tiene que pasar previamente por la urnas".

Así, el escenario que plantea su partido pasa o por un referéndum de autodeterminación pactado con el Estado, una consulta no vinculante sustentada en la ley de consultas en la que trabaja la Cámara catalana, o unas elecciones plebiscitarias en clave independentista.

La Diada, otra preocupación más

La reivindicación soberanista del 11 de septiembre genera un año más dudas en el Gobierno catalán, que hasta hace pocos años, estaba acostumbrado a una celebración que se limitaba al acto institucional y una pequeña manifestación, pero el año pasado tuvo que improvisar su protocolo para la masiva manifestación de la Diada, y va camino de repetir situación este 11 de septiembre.

La Asamblea Nacional Catalana, la misma entidad que organizó la marcha de la anterior Diada, ha preparado este año además una cadena humana con la que pretenden cruzar toda Cataluña, del Ebro hasta los Pirineos.

El Gobierno catalán, a menos de un mes para la protesta, no ha decidido si sus consejeros asistirán, y tendrá que superar la división que genera la marcha en CiU: mientras Convergència ha movilizado toda su maquinaria, Unió remitió una carta a la ANC pidiendo suavizar el tono independentista de la marcha. La decisión se tomará en la primera reunión del Ejecutivo tras las vacaciones, el 27 de agosto.

La llamada Vía Catalana hacia la independencia es un intento de emular la cadena humana que cruzó los países bálticos en 1989 reclamando su independencia.

La principal duda es si Mas asistirá a la manifestación o repetirá su actitud de la Diada de 2012. El año pasado fracasó en su intento de cambiar el sentido de la marcha y solo asumió el clamor soberanista cuando vio la magnitud de la protesta, delegando la asistencia en sus consejeros.

Pero las cosas han cambiado este año: el objetivo declarado de Mas es organizar una consulta y defender el sí a la independencia. “Convergència Democràtica apoya claramente la cadena humana, y Artur Mas es el presidente de CDC”, mantiene al respecto el secretario general en funciones de Convergència, Lluís Corominas.

Convergència ya ha hecho un llamamiento a sus consejeros para que acudan a la vía catalana. Pese a estas declaraciones, solo uno de sus cargos institucionales ha anunciado que asistirá a la cadena humana: el alcalde de Barcelona, Xavier Trias, que quiso matizar que su presencia será “a título personal”.

Al margen de la asistencia de Mas y sus consejeros, lo que sí han dejado claro es que el Gobierno catalán intentará sacar partido de la vía catalana.

Y es que tanto los organizadores como el Ejecutivo confían en que la cadena humana tendrá una gran repercusión internacional, algo que Mas quiere aprovechar para lanzar una vez más su órdago soberanista.

“Estarán acreditados medios de todo el mundo, y volveremos a enviar un mensaje, de una manera de hacer y de una reivindicación democrática”, apuntan mientras retan al Gobierno de Mariano Rajoy a aprobar la convocatoria de una consulta en Cataluña. 

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