Microsoft y Nokia han llegado a un acuerdo por el que el gigante informático adquiere la multinacional finlandesa por 5.440 millones de euros, de los cuales 3.790 están destinados a comprar su división de dispositivos y servicios y los restantes 1.650 harán frente a la adquisición de las patentes de Nokia. Se estima que la transacción finalice a principios de 2014.
Con su multimillonaria compra, Microsoft espera acelerar el crecimiento de sus beneficios en el mercado de los dispositivos móviles a través de un aumento en la innovación, aprovechando las sinergias y unificando los planes de marketing de ambas empresas.
Para Nokia, la compra llega en un momento clave, pues en los nueve últimos trimestres acumula pérdidas de 5.000 millones de euros. El retraso en la entrada en el mercado de los smartphones y las tablets, así como la fuerte competencia de Apple y Samsung explican la mala situación que atraviesa la compañía finlandesa, que ha tenido que despedir a unos 20.000 empleados y ha visto como sus ventas caían un 27% en los últimos meses.
“Es un ambicioso paso para el futuro, una situación que beneficia a ambos, a los empleados, a los accionistas y a los consumidores. Los dos equipos juntos acelerarán la cuota de mercado de Microsoft y sus beneficios en teléfonos” ha expresado sobre la operación Steve Ballmer, director ejecutivo de Microsoft.
La unión entre ambas compañías, en su día líderes de los mercados de la telefonía móvil y la informática, se presenta como un intento por recuperar la cuota de mercado que perdieron al no identificar las nuevas tendencias tecnológicas, como la irrupción de las redes sociales o el auge de los dispositivos móviles.
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