Condenado por "no hablar" en castellano

Un conductor valenciano, Carles Mateu Blay, se muestra así de indignado mientras relata su caso, según ha informado Vilaweb.cat. Y es que la Audiencia Provincial de Castellón acaba de condenarle a seis meses de prisión -que no cumplirá gracias a que no tiene antecedentes- por un conflicto lingüístico que mantuvo con unos agentes que le pararon para un control de alcoholemia. 

Según informa esta web, los hechos ocurrieron el 21 de diciembre del año pasado en Almassora (Castellón). Mateu iba a recoger a su hijo a la escuela cuando la Guardia Civil le dio el alto y empezaron una discusión por el idioma utilizado entre agentes y conductor, ya que los primeros exigieron al segundo que dejara de hablar en valenciano y lo hiciera en español y Mateu se negó, por lo que la pelea dialéctica se alargó hasta tres horas a pesar de que la prueba de alcoholemia dio negativa.

Después, llegaron las denuncias cruzadas.  Los guardias le denunciaron por no llevar el cinturón de seguridad, por no usar el chaleco reflectante y por negarse a someterse al control de alcoholemia. Mateu lo hizo lo propio por denuncias falsas. "Llevaba el chaleco y tengo los resultados de las pruebas", sentenciaba él.

Un juzgado le dio la razón, tras escuchar a uno de los agentes implicados, que reconoció que se había obligado a Mateu a hablar en español y desmontó el resto de acusaciones de sus compañeros.

Pero ahora la Audiencia ha archivado la causa por las denuncias falsas y considera que el negarse a dejar de usar el valenciano fue una estrategia de Mateu para retrasar el control de alcoholemia, lo que convierte la falta en un delito penal de desobediencia a la autoridad, penado con cárcel y aunque Mateu no pisará la prisión, sí va a tener que cumplir con la otra parte de la sentencia: un año y un día de retirada de carnet.