El triunfo ante Bielorrusia, sin fuegos artificiales ni el brillo de costumbre, fue un trabajo de paciencia por la dureza del oponente, pero también por la falta de ideas en el combinado de Vicente del Bosque, atascado en el último pase.
Pese a ello ya sólo nos falta un punto para certificar su presencia en el Campeonato del Mundo donde defenderá corona.