Cuidado con los comentarios

Cuidado con los comentarios

jueves 16 de octubre de 2014, 19:11h

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El Tribunal Europeo de Derechos Humanos de Estrasburgo (TEDH) se ha pronunciado sobre el caso Delfi.

Según la sentencia, la cabecera de noticias estonia es responsable de los comentarios de sus lectores, debiendo regular aquellos ilícitos. Un ataque a la libertad de expresión, según la empresa, y una defensa del derecho al honor, según la otra parte. El fallo supone un punto de inflexión en el funcionamiento y responsabilidades de foros y portales web.

Internet es aún un territorio con muchos agujeros legislativos y las sentencias existentes sobre los casos contra la libertad de expresión, propiedad, honor y responsabilidad en la Red carecen en su mayoría de consistencia entre ellas. El fallo depende del caso. Hasta ahora la mayoría de los escritos declaraban que los portales no son responsables de los contenidos y comentarios publicados por terceros, aunque sí han de tener un ojo vigilante por si se comete algún delito. Según la Declaración de Libertad de Comunicación en Internet del Consejo de Europa de mayo de 2003, los portales no tienen obligación de monitorizar el contenido externo, así como se debe respetar el derecho a mantenerse en el anonimato y emplear seudónimos para expresar ideas. Sin embargo, en ningún caso se deben cometer actos delictivos ni atentar contra el honor y la imagen.

Estos últimos años las cortes judiciales del mundo se han visto inundadas de denuncias por violaciones del copyright y acoso. Sin embargo, las empresas seguían sin tener responsabilidad sobre ello y solo actuaban una vez cometido el hecho y bajo petición, es decir, si alguien lo denunciaba y pedía su retirada. Aún así, debido a las presiones recibidas, son cada vez más los espacios que disponen de filtros y sistemas de reconocimiento que previenen la publicación de material ilícito.

El caso

Delfi es uno de los portales de noticias en internet con más volumen y popularidad en Estonia. Publica más de 300 artículos al día, en los que recibe unos 10000 comentarios diarios. Parte de su beneficio lo obtiene de la publicidad presente en el sitio web y de las visitas que recibe en esos artículos y comentarios. Cuando sucedió el incidente, el portal no contaba con ningún tipo de filtro para sus comentarios, aunque sí de un código de conducta.

Enero de 2006, Delfi publica un artículo titulado "SLK destruye las planeadas carreteras de hielo". Todos los inviernos en el país, las carreteras que conectan el continente y las islas quedan congeladas. SLK es la empresa mayoritaria responsable de los ferris que comunican esas islas con el continente. En solo dos días, el artículo recibe más de 186 comentarios, de los que una veintena contienen insultos y amenazas personales contra uno de los miembros del equipo de supervisión de la compañía de ferris. Apenas un mes y medio después, los abogados del empleado solicitan la retirada de dichos comentarios y reclaman a la cabecera la cantidad de 32 mil euros por daños. El portal retira inmediatamente los comentarios tras la petición, pero se niega a pagar la indemnización demandada. El caso va a parar a los tribunales.

Los primeros procesos judiciales se muestran favorables a la web informativa, la cual queda eximida del pago al considerar la Corte que las funciones periodísticas son independientes y diferentes de los comentarios. La acusación presentó un recurso que fue aceptado. Al revisar la sentencia, el tribunal concluyó que la empresa sí que era responsable de administrar los contenidos y se le impuso el pago de 320 euros como indemnización. Se consideró que Delfi obtuvo beneficios gracias a las visitas de dichos comentarios y que no actuó bajo su propio reglamento de conducta, al no eliminar el contenido ilícito hasta que fue reclamado. Además, alega que es "extremadamente difícil" identificar a los autores de los contenidos, al actuar bajo seudónimos, y quedó demostrado que Delfi podía tomar un papel más activo al eliminar los comentarios y al haber dispuesto desde entonces varios moderadores y filtros.

Libertad de expresión

La empresa denuncia un atentado contra la libertad de expresión y el caso llega al TEDH en Estrasburgo. El Tribunal reconoce el papel de la prensa y de la libertad de expresión en democracia, pero recuerda que en ningún caso ha de atentar contra el honor de los individuos. Avala la legitimidad del artículo como una pieza equilibrada y relevante para la sociedad, pero considera que los comentarios eran desproporcionados. Concluye que no se ha producido un ataque contra la libertad de expresión, al ser la propia Delfi la que eliminó los comentarios siguiendo su normativa antes de llegar a los tribunales y al haber impuesto desde entonces un sistema de filtros. Si bien Delfi no escribió los comentarios, sí que es responsable de vigilar su legalidad. Además, desde el caso, la empresa no ha alterado su modelo de negocio y la cantidad impuesta (320 euros) no supone un impedimento ni afecta a la libertad de expresión.

El debate está servido. ¿Qué implicaciones tendrá el fallo en el futuro?

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