Soy una enamorada de la Navidad, lo confieso, y me encanta el espíritu crafty americano que va unido a estas fiestas. Las tazas decoradas son una de estas ideas que no puedo dejar pasar, porque es un regalo muy fácil para un amigo invisible o para un detalle de Navidad, pero que puede ser el mejor del mundo a pesar de su sencillez si le damos nuestro toque mágico.
Para cualquiera de estos do it yourself vas a necesitar una taza blanca lisa. Mi consejo es ir a Ikea, porque hay muchos modelos en color blanco liso: tazas pequeñas de espresso, tazas grandes, con plato incluido, sets de tazas… Podrás elegir la mejor para cada ocasión.
Una vez que tenemos la taza que queremos decorar, mis seis ideas favoritas para hacerlo son:
Taza con copos de nieve con Sweet Rose Studio
Con una taza blanca normal, un par de plantillas, pintura plateada y pintura azul clara, Amy (de Mod Podge Rocks), nos muestra cómo llenar de espíritu navideño una taza –¡y eso que está vacía! Con un chocolate a la taza ya, Navidad perfecta–. Puedes ver el DIY paso a paso aquí; aunque está en inglés puedes seguir las imágenes en caso de que no lo entiendas. Por último, los materiales que utiliza son todos de Martha Stewart; puedes encontrar materiales similares en tiendas de manualidades, pero si quieres usar esos mismos, puedes adquirirlos de manera segura a través de la web americana de Amazon.
Tip Hora Punta: si vas a regalar esta taza, compra un rotulador permanente y, antes de hacer nada, pon el nombre de la persona a la que regalas en una zona visible que no interfiera en el dibujo (tendrás que hornearlo como pone en el siguiente diseño para que se quede el nombre). Así, será única y totalmente personalizada. También puedes usar para los copos de nieve su color favorito.
Taza de muñeco de nieve para regalar a los peques con Happy Go Lucky
El resultado es súper divertido: una taza muy muy sencilla pero muy graciosa, especialmente para los pequeños de la casa. Todo lo que hay que hacer es pintar nuestro diseño (si nos equivocamos, podemos borrar el diseño con alcohol y un algodón) y, cuando esté listo, hornearlo durante 30 minutos a 180ºC.
Tip Hora Punta: para que las tazas queden perfectas, es recomendable utilizar rotuladores permanentes con base de aceites. Si no estáis muy seguras de cuáles lo son y cuáles no, solución salomónica: utilizar lo que han utilizado en la manualidad, que son los Sharpies oil-based, que podréis encontrar en Amazon (US, es decir .com) –entre otros sitios, pero lo recomiendo por facilidad y fiabilidad a la hora de comprar–.
Taza de pizarra con Wit and Wistle
Todo lo que necesitas es comprar un bote de pintura de pizarra especial para cerámica y porcelana, como la de la marca Pebeo –puedes conseguir información sobre su uso y dónde comprarla en su página web–. Si no quieres pintar la taza completamente, como hace Amanda, utiliza cinta adhesiva de pintor para delimitar el área que convertirás en pizarra; retírala cuando la pintura esté completamente seca para que los bordes estén completamente bien sellados y no haya opción a que la pintura se pele. Y ya lo tienes, con un par de tizas y un mensaje apropiado para la ocasión, será un regalo de lo más especial.
Fácil, bonito y dorado con Tidy Mom
Me encanta esta idea porque es rapidísima. Puedes utilizar o bien rotulador dorado permanente –siguiendo los pasos de pintar con rotulador permanente–, o bien pintura dorada acrílica para cerámica o multisuperficie. Si tienes pensado poner nombres o frases, mejor con rotulador; si quieres hacer formas, puedes utilizar plantillas como hace Cheryl. Mis acabados favoritos son los lunares y los estampados únicos: por un lado, un gran copo de nieve; por el otro, una palabra, frase o el nombre. Y el resultado es: una idea genial.
Navidad brillante con White House Black Shutters
Cómo iba a faltar la purpurina en estas fechas. Es la opción más complicada, no porque sea difícil sino porque, para conseguir un resultado satisfactorio y duradero como el que nos muestra Ann Marie, quien ha lavado la taza a mano y en el lavavajillas y sigue tan brillante, necesitaríamos sí o sí el producto de Martha Stewart que utiliza ella, pues usando los mismos materiales es la única manera de conseguir los mismos resultados. Una vez que lo tengamos, el resto es fácil aunque lento:
- Ponemos cinta de pintor limitando el área en el que queremos echar la purpurina, aplicamos el pegamento especial y quitamos la cinta inmediatamente –MUY IMPORTANTE: sin tocar la purpurina–.
- La dejamos secar toda la noche con el lado sin purpurina hacia abajo y, una vez seco, con una brocha o pincel quitamos la purpurina que sobre, la que no esté pegada. Echamos una segunda capa del pegamento sólo sobre la purpurina, para sellarla. Dejamos secar toda la noche otra vez.
- Por último, cuando esté seca, añadimos una tercera capa de pegamento para sellar completamente y crear una película para que la purpurina aguante el lavado a mano e, incluso, a máquina. Eso sí, Ann Marie aconseja dejar la taza al menos una semana antes de usarla y lavarla a mano, así como al menos 28 días antes de meterla en el lavavajillas. IMPORTANTE: ni Ann Marie se ha atrevido a meterla al microondas ni yo lo haría tampoco; no estoy demasiado segura de que la purpurina o el pegamento sean aptos para meterlos al micro.
Tip Hora Punta: la idea en blanco y dorado es genial, pero puedes hacerte un conjunto de tazas de purpurina combinando el color de éstas con el color de la taza. Las rojas con purpurina dorada, verdes con purpurina roja y rojas con purpurina verde serían una bonita colección navideña, ¿verdad?
Taza candy cane inspirada en Starbucks
Es tan fácil como crear –siempre que la forma de la taza acompañe– un bastón de caramelo aprovechando el asa. Realmente no es para hacerlo en una taza sólo porque, para mi gusto, quedaría sosa, pero puedes combinar la técnica de purpurina con la decoración del asa, o la de los rotuladores permanentes. Puedes pintarlo con pintura para cerámica, con rotulador o con purpurina; sólo tienes que cortar una tira finita de cinta adhesiva de pintor y pegarla en espiral en el asa de la taza. La parte tapada quedará blanca, y la parte descubierta es la que pintamos en rojo con la técnica elegida. Y ya tienes una dulce navidad –y low cost si comparamos lo que nos ha costado nuestra taza con la de la famosa cafetería–.
Si (
No(
