En esta única comparecencia de este año en la que no ha existido límite teórico de preguntas, Mariano Rajoy debería haber realizado una comparecencia igual en el mes de julio, tras finalizar el curso político, pero este año decidió cancelarla y por eso, se esperaba con particular expectación, con muchos temas sobre la mesa.
Pero el jefe del Ejecutivo no decepcionó a quienes defienden sus formas esquivas con los temas que le incomodan (el registro de la sede del PP la semana pasada, la corrupción, los candidatos del partido para las próximas elecciones europeas, la crisis del Gobierno o la reforma de la ley del aborto) y su forma de centrarse únicamente en los mensajes que quiere trasladar y que suele llevar escritos sin permitirse un solo desvío del guión.
Efectivamente, Rajoy hizo un balance de 2013 inicial centrado en la economía y sentenció que "2012 fue el año de los ajustes; 2013, el de las reformas, y 2014 será el año de la recuperación".
En general, y aunque el presidente reconoció en alguna ocasión ser consciente de que las mejoras económicas de las que él y su Gobierno se hacen eco desde hace meses no llegan a los ciudadanos, el suyo fue un discurso de aplauso a su gestión y de aviso a los críticos: "Los hechos nos dan la razón", alegó para confirmar que el Ejecutivo da por descartado el rescate a la economía española y que ésta está recuperando su atractivo en "todos los mercados internacionales".
De los 40.000 millones de euros de dinero público inyectados a la banca y que se dan prácticamente por perdidos, Rajoy no hizo mención. Sí se refirió a las cifras de empleo ("Espero que cuando acabe 2013, el número de parados inscrito en las oficinas de empleo sea menor que en 2012"), al número de afiliaciones a la Seguridad Social ("Sólo será un poco menor que la del año pasado"), a los pensionistas ("no han visto mermado su poder adquisitivo") o al ahorro que ha traído el descenso de la prima de riesgo (8.700 millones de euros).
Ni consulta soberanista ni reunión sobre ella
El presidente del Gobierno insistió en su posición sobre las reivindicaciones independentistas que le llegan desde Cataluña y que este año se han materializado en dos preguntas para una consulta y la fecha para hacerlas (9 de noviembre de 2014).
"La consulta no puede celebrarse", afirmó Rajoy ya antes de que se le preguntara al respecto; y "no puede celebrarse" porque la cuestión de la soberanía nacional depende de "todos los españoles" según la Constitución Española, no del Gobierno o el Parlamento, explicó, aunque (y esto lo ignoró) las presiones europeas, por ejemplo, no impidieran a PSOE y PP pactar una reforma de la Carta Magna en verano de 2011 para introducir el techo de déficit, algo que, a tenor del discurso actual de los conservadores, también habría requerido, al menos, de una consulta a los ciudadanos.
El año de la recuperación será 2014
"Espero que 2014 sea mucho mejor, con más actividad económica y más crecimiento. Dentro de un año cuando comparezca ante ustedes habrá menos personas en paro. El reto es que la recuperación se produzca con la mayor intensidad posible”.
Un año de pesadilla
El líder del PSOE, Alfredo Pérez Rubalcaba, aseguraba este viernes que "la pesadilla acaba" y que lo que han hecho el Gobierno y el PP "contra todos" en esta legislatura, lo derogarán "entre todos" en la próxima.
"Ha sido el año del paro, de los recortes y de la contabilidad B", aseguraba Rubalcaba, obviando su problema en Andalucía con los sindicatos y los ERE. De esta forma se refería el secretario general del PSOE a la gestión del PP en la rueda de prensa en la que hizo balance del año 2013, a mitad de la legislatura de Mariano Rajoy.
De hecho, Rubalcaba comparecía pocos minutos después de que el presidente del Gobierno ofreciese su propia y triunfalista evaluación de su periodo en el Gobierno, que el socialista rebatió punto por punto.
Mientras que Rajoy ha sacado pecho porque "nuestro país ha recuperado la confianza" y ha asegurado que "hoy no se plantea un rescate a España", Rubalcaba respondía que "nadie habla del rescate a España porque ya nos han rescatado con 40.000 millones", asegurando que "el PP no se acuerda y da por perdido este dinero, prestado por los ciudadanos a los bancos".
Sobre la recuperación económica anunciada a bombo y platillo por el Gobierno de Rajoy, el líder socialista sentenciaba que "habrá recuperación cuando haya empleo para los millones de trabajadores que no lo tienen", apelando al uso de las cifras para desmentir que se esté produciendo esta recuperación y añadiendo que "España sólo ha recuperado dos cosas: la desigualdad y la falta de libertad".
Lo peor ha pasado para los banqueros y especuladores
En la misma línea se pronunciaba el coordinador federal de IU, Cayo Lara, que criticaba el "relato idílico" y el "triunfalismo" del presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, en su balance del año 2013, un "año negro" en el que "los únicos que han dejado atrás lo peor de la crisis" son los banqueros, los especuladores y los defraudadores.
"Rajoy ha presentado un relato idílico de que lo peor ya ha pasado, pero Rajoy miente y, lo peor es que sabe que está mintiendo con este análisis", denunciaba Lara.
En una rueda de prensa en el Congreso, el líder de IU aseguraba que el año 2013 acaba con recortes de derechos sociales y laborales, y también de derechos civiles, con unos ciudadanos "más pobres y con menos derechos".
Si (
No(
