El anuncio más duro de lo que va de año

Que la publicidad tiene un poder inmenso no es ningún secreto, y más cuando lo que se quiere evitar son escenas como ésta.

La Agencia de Transportes de Nueva Zelanda quería una campaña que concienciase de las consecuencias que conlleva el conducir con exceso de velocidad, y creemos que lo han conseguido.

El tiempo se congela en el tiempo entre dos conductores que están a punto de colisionar. Atentos a la conversación:

- Matt, lo siento mucho. Pensé que no había tiempo.

- Tu acabas de salir, no tengo tiempo para parar.

- Oh vamos, tío. Fue un simple error.

- Lo sé, si fuera un poco más lento, pero…

- Por favor, tengo a mi hijo atrás.

- Voy demasiado rápido, lo siento…

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