Tras una larga espera escuchando rumores sobre la postura de las dos partes implicadas en la negociación del nuevo convenio colectivo, ambas llegaron a un acuerdo para que por fin se dispute la temporada. El acuerdo en cuestión incluye una serie de novedades, principalmente de carácter económico, de las que destacan el nuevo reparto del BRI (el dinero que genera el baloncesto en sí) que ahora queda entre un 49 y 51% para los jugadores en función de los ingresos, en el anterior CBA (convenio colectivo) se quedaban con un 57%; y una nueva excepción salarial (contratos especiales para calcular el límite salarial) llamada “de amnistía” que consiste en lo siguiente: cualquier equipo que lo desee podrá cancelar el contrato de uno de sus jugadores sin que el salario de éste entre en el monto total del salario del equipo, así, aunque deba indemnizarle, el equipo podrá negociar contratos por valor del amnistiado.
De qué manera afecta el lockout en el plano deportivo de la NBA
En primer lugar a la duración de la temporada regular (regular seasson), en la que los equipos disputarán 66 partidos en lugar de 82 como se venía haciendo normalmente. Además el hecho de empezar la temporada justo en navidades afecta especialmente al calendario por motivo de las audiencias televisivas. La NBA, que presume de ser una de las ligas mejor gestionadas del planeta, siempre pretende asegurarse el liderazgo en estas fechas haciendo que los equipos más importantes lleguen a ellas en igualdad de condiciones y se enfrenten entre ellos en el periodo vacacional de invierno.
Este año en lugar de disputarse este tipo de partidos con los equipos más rodados, serán los primeros y de los resultados de estos duelos podrán desprenderse algunas de las claves de la temporada en materia de qué equipos parten como favoritos a priori. De este modo todos los enfrentamientos que abren la pretemporada son entre varios de los peces gordos de la liga.
Así en el primer día de competición (25 de diciembre) se disputaron cinco partidos entre alguno los equipos llamados a dominar la liga esta temporada. Los Ángeles Lakers perdieron contra Chicago tras remontar los Bulls 7 puntos en menos de un minuto, los últimos bicampeones salen mal parados de este inicio de temporada. Miami Heat viajó hasta Dallas para disputar la reedición de las pasadas finales, esta vez ganó Miami que se perfila como máximo aspirante a levantar el trofeo de campeón.
Otro de estos grandes enfrentamientos nos dejó lo que parece un cambio de posiciones en el podio de la Conferencia Este, los New York Knicks vencieron a los Boston Celtics por dos puntos de diferencia en el Madisson Square Garden. En Oklahoma los Thunder se impusieron a los Orlando Magic con un gran Kevin Durant, llamado a dominar la liga individualmente y situar a sus “Truenos” en los más alto. El último partido disputado el día de Navidad sirvió para ver el estreno de los renovados Clippers, el hermano pobre de Los Ángeles demostró su potencial doblegando a los Warriors por 20 puntos de diferencia en la Bahía de San Francisco.
Con esta jugada maestra la NBA se aseguró una gran audiencia, además de reconciliarse con el gran público en unas fechas tan señaladas, y darnos a conocer desde el primer día cuales de los perros de presa de la liga han sufrido menos los efectos del lockout.
Toca ahora analizar la situación de los equipos favoritos para ganar el anillo
Comenzaremos con los actuales campeones, los Dallas Mavericks. Dicen los entendidos que la edad no pasa en balde y más después de haber logrado tus metas, esto es lo que les pasa a los Mavs. Nowitzky, Marion y Kidd ya tienen su anillo y volverán a ser junto al también veterano Jason Terry la columna vertebral de este equipo. Respecto al año pasado han perdido a un center de garantías como Tyson Chandler y en su lugar se han hecho con los servicios de un grandísimo jugador como Lamar Odom (pero cuyo rendimiento es una incógnita), el problemático Delonte West, y un Vince Carter físicamente muy lastrado y ante su última oportunidad de hacerse con el anillo de campeón. Los pronósticos no son muy halagüeños con la idea de que los texanos repitan la hazaña, una final de Conferencia Oeste sería un magnífico resultado para ellos.
Los que sí que parecen haber dado un paso al frente de cara a esta temporada son los Miami Heat. El año pasado, el primero del gran “Big Three” formado por Lebron, Wade y Bosh, ya llegaron a la final y esta nueva campaña han sumado activos más que interesantes. La llegada del veterano Shane Battier les aportará una dosis extra de defensa en el perímetro y la gran voluntad y actitud de este guerrero del baloncesto. Incorporan también a un base novato, Norris Cole, que está dejando un gran sabor de boca en su debut como profesional. Si todo va como es debido sería muy difícil que no repitieran como mínimo presencia en las finales de la Conferencia Este.
Turno para Los Ángeles Lakers que tras el batacazo que se llevaron el año pasado no pueden más que mejorarlo, todo lo contrario sería un fracaso estrepitoso. Y es que con este equipo siempre pasa lo mismo, se lo presupone lo mejor, se dejan llevar en la “regular”, y se espera el resurgir de sus figuras paras los “Playoffs”. Si se da esta última situación, para un equipo que cuenta en sus filas con Kobe Bryant, mejor jugador de la década; Pau Gasol, responsable directo de la presencia de los angelinos en 3 de las últimas 4 finales; y Andrew Bynum en buen estado de salud lo lógico sería que no tuvieran problemas para plantarse en la final de la Conferencia Oeste.
Cruzamos el país otra vez para aterrizar en Boston, dónde a los “orgullosos verdes” se les está empezando a terminar de acabar la poca gasolina que les queda ya a tres de sus grandes figuras (Ray Allen, Paul Pierce y Kevin Garnett) que suman entre los tres un total de 105 años y 44 temporadas en la liga. Por mucho que siga mejorando el “playmaker” Rajon Rondo, parece que este año se producirá el divorcio entre los Celtics y la gloria, aunque una temporada de “sólo” 66 partidos puede jugar a su favor.
Prepárense para disfrutar, y mucho, con la calidad de los jóvenes Thunder. Los de Oklahoma City tienen todos los ingredientes para convertirse en los grandes dominadores de la Conferencia Oeste en los próximos años y desbancar definitivamente a los Lakers, de hecho son sus únicos rivales serios en el largo camino que les espera hacia las Finales de la NBA. Cuentan con lo mismo que la temporada anterior pero con un año más de experiencia, es decir, un peldaño más de madurez en el juego de Durant, Westbrook, Hardem e Ibaka. Si a todo esto le sumamos la más que posible adaptación definitiva, a los sistemas de Scott de Brooks, del pívot Kendrik Perkins el resultado no puede ser otro que el éxito, bien inmediato, bien en un futuro a corto plazo.
Volamos otra vez hacia la costa atlántica del país, más concretamente a Chicago, donde el año pasado se produjo el resurgir definitivo de los Bulls. Buena culpa de ello la tienen Derrick Rose, último MVP de la temporada, y Tom Thibodeau, el entrenador responsable de la mejor defensa de la liga. El equipo mantiene todo lo bueno que tuvieron para conseguir el mejor récord de victorias la temporada pasada y añaden un buen complemento como Rip Hamilton, veterano curtido en mil batallas, que consige su gran oportunidad para volver a conquistar un anillo después del que ganó con los Pistons en 2004 y con un estilo similar a los actuales Bulls: “defense”. Todo lo que no sea llegar a las finales de la Conferencia Este será considerado un descalabro para el equipo de la “windy city”.
Esta temporada se va a producir, así lo espero por el bien de la liga, la irrupción en escena de dos nuevas potencias, una en cada Conferencia. En la Este, tanto por calidad de su plantilla como por historia, deben dar un paso al frente y salir de la penumbra en la que llevan ya demasiados años los New York Knicks, que mantienen lo mismo del curso pasado más el añadido de Tyson Chandler para aportar rebote y defensa en la zona. En la Oeste, el que se espera sea uno los equipos más divertidos de ver de toda la liga y claro aspirante a todo, en cuanto sus nuevas estrellas se aclimaten unas a otras: Los Ángeles Clippers. La “franquicia maldita” sale como la más beneficiada del mercado de fichajes con las adquisiciones de Chris Paul, Caron Butler y Chauncey Billups. Además, consiguieron mantener en sus filas al center defensivo DeAndre Jordan y cuentan con uno de los talentos más grandes de la actual NBA, el “power-forward” Blake “Mr. Mate” Griffin.
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