Bajo la batuta de un Silva secundado por Cesc, España se mostró muy superior al equipo macedonio, que pudo llevarse un marcador más severo, en un encuentro en el que debutó Munir El Haddadi y en el que Alcácer y Busquets marcaron sus primeros goles con la absoluta.
Curiosamente sin Diego Costa en el equipo español coincidió el reencuentro con el gol. Al joven Alcácer no le pesó la titularidad y demostró que su juventud no puede ser un impedimento para tener más oportunidades. Suyo fue el segundo gol y cumplió con creces como referente en punta.