El equipo de Vicente del Bosque tuvo que hincar la rodilla. Sin alma, sin fútbol y lejos de la versión que maravilló al mundo, España perdió 25 partidos después en una fase de clasificación.
Fue un partido pobre, sin ritmo y sin apenas ocasiones para cambiar el discurso de su rival, merecedor de los tres puntos y en convertirse en el primer verdugo de La Roja. Zilina engrosa ya una lista en la que también están Nicosia, Solna o Belfast, todas ellas ciudades que albegararon una derrota con mayúsculas de la selección.