Todo lo que necesitó el conjunto rojiblanco para ello fue un balón largo de portería y un centro al área de Raúl García, dos defensas realistas dejan pasar el balón que llega a Mario Mandzukic y el croata marca a placer.
Parecía un nuevo episodio de lo que Anoeta ha vivido esta temporada, equipo rival que se adelanta y juega cómodamente al amparo del marcador, pero cuatro minutos más tarde llegó el gol de Carlos Vela, con un excepcional zapatazo desde fuera del área con el que superó la estirada de Miguel Ángel Moyá.
Más tarde, una entrada de Siqueira a Vela, cuando cinco minutos antes había sido ya amonestado, dejó al Atlético con un hombre menos prácticamente durante toda la segunda mitad y abría un partido nuevo y favorable para los donostiarras.
La Real encerró a los colchoneros en su campo y esperaba su oportunidad para marcar su gol, pero lo que estuvo a punto de producirse fue el segundo del Atlético, que lo tuvo en las botas de Mandzukic a centro de Cristian Ansaldi.
Estaba el partido raro y trabado, los donostiarras querían pero no podían y el Atlético estaba cómodo en su papel cuando llegó el segundo tanto local, obra de Agirretxe en soberbio cabezazo tras un centro de Zaldua.
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