El jugador español era el primer suplente del torneo y aunque no tenía oportunidad alguna de pelear por las semifinales, si podía salir de Londres, en su sexta participación en el Masters, con un botín de 240.000 dólares y 200 puntos ATP, de haber ganado este jueves al nipón.
Pero Ferrer, que saltó a la pista para sustituir al canadiense Milos Raonic, lesionado en el vasto interno del cuádriceps izquierdo, sucumbió ante el japonés, primero de esta nacionalidad en participar en un Masters en una hora y 56 minutos.
Nishikori fue precisamente su verdugo en los cuartos de final del Masters de París-Bercy, donde Ferrer perdió sus opciones de entrar entre los ocho primeros y participar en Londres por derecho propio. El español, que está probando cordajes nuevos estos días, ganó el primer set, pero en los dos siguientes cedió su saque al principio, y fue siempre a remolque.