Igualdad, objetivo Europa

Igualdad, objetivo Europa

jueves 16 de octubre de 2014, 19:11h

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En un empate con seis goles Athletic y Espanyol salieron reforzados; demostraron un fútbol digno de competiciones europeas en un partido vibrante con dos remontadas y un ritmo apasionante.

Igualdad, objetivo Europa

Caía la lluvia del cielo de Bilbao, se respiraba ambiente de fútbol de antaño cuando saltaron los 22 protagonistas al césped: un Athlétic con cambios: San José, Íñigo Pérez y David López saltaron al once titular vasco para dar descanso a Ander Herrera, Susaeta y Amorebieta.

El Espanyol saltó con todo y con lo nuevo: El brasileño Coutinho jugó de titular, Rui Fonte de punta y con Romaric en la sala de máquinas.

Durante la primera media hora fue un continuo asalto bilbaíno a la meta defendida por Casilla. Los Muniain, De Marcos y compañía aterrorizaron con una agobiante presión a los pericos. Se respiraba el gol en la Catedral y éste llegó a los 25 minutos de juego: De Marcos metió la punta de la bota en un barullo en el área y el esférico atravesó llorando la línea de gol.

Poco duró la alegría rojiblanca: Romaric, en una de las pocas llegadas serias del Espanyol, conecta un zurdazo duro y certero desde fuera del área inalcanzable para Iraizoz. El Espanyol se había encontrado el gol casi sin quererlo. Eso ya es costumbre en la escuadra catalana.

Entonces el conjunto de Bielsa perdió el control del partido y el esférico no paró de ir de un área a la otra durante lo que quedó de primera parte. Un espectáculo de fútbol directo que no hizo mover el marcador aunque sí se vieron ocasiones: primero, un gol anulado por fuera de juego a Héctor Moreno tras un gran centro de Verdú. Segundo, De Marcos –omnipresente durante todo el partido- llega a línea de fondo y pone un centro ‘made in San Mamés’ a la cabeza de Llorente. El remate se fue alto por poco.

En el descanso, Marcelo Bielsa sacó a Ander Herrera y Susaeta con la intención de controlar el juego y la pelota, pero todos sus planes los rompió Weiss con un tremendo trallazo desde 20 metros.

Por ahora, el gol de la jornada: el eslovaco recibió en el centro del campo, se zafó de su marca y con velocidad avanzó unos metros para sacarse ese zarpazo que dejó fríos y mojados a los 34.000 espectadores de San Mamés.

El Espanyol se animó con el gol y el Atlétic se desorientó. Los pericos no lo aprovecharon y diez minutos después, el Atlétic empató mediante un saque de falta de Susaeta y el consecuente remate de cabeza de Llorente que no faltó a su cita con el gol y ya son cuatro partidos consecutivos marcando.

El Athlétic se rencontró y el partido ganó en intensidad, sólo siete minutos tardó Ander en colgar un balón con la zurda para que Javi Martínez pusiera por delante a los suyos con un gran testarazo.

Pochettino dio entrada a Thievy, Albín y Kalu Uche. Se moría el partido entre juego físico, entradas duras y balones perdidos. Ya en el tiempo añadido, Uche se la pone de primeras a Albín, su marcador, Javi Martínez, se resbala y deja solo al uruguayo que fusiló a Iraizoz. Si el 1-2 dejó fría la grada, ésto acabó por congelarles.

El empate dejó más contentos a los españolistas que sacaron un punto en un campo tan difícil como La Catedral y menos al Athlétic que dejó escapar un partido en el que se puso por delante en dos ocasiones. Aun así, con el juego mostrado por ambos conjuntos en el césped, ambas aficiones pueden esperar lo mejor de sus equipos. Noche con sabor europeo.

Protagonista: Javi Martínez fue un Kaiser en la zaga bilbaína. El joven jugador mostró poderío físico acompañado de inteligencia, calidad y un gol.

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