Huracán Madrid

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jueves 16 de octubre de 2014, 19:11h

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El equipo blanco, impulsado por los tres goles de Ronaldo, se impone a un flojo Levante. Ya son 10 puntos los que le separan de su máximo perseguidor, el Barcelona.

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La derrota del Barcelona el día anterior suponía un plus para los blancos en el partido de esta noche. Además, el homenaje a Roberto Carlos incitaba a darle una alegría a su mito y meterse media liga en el bolsillo. Se presentaba el equipo de Mourinho con la inclusión en el once inicial de Higuaín y Granero en detrimento de Kaká y Lass, sin Marcelo por lesión y con la vuelta del alemán Khedira tras varias jornadas en el dique seco. El Levante por su parte, llevaba todo 2012 sin conocer la victoria, y tras el partido de esta noche seguirá alargando esa estadística.

El Madrid salió decidido a ganar desde el primer minuto, intención que corroboró Benzema con un disparo que a punto estuvo de inaugurar el marcador en la primera jugada del partido. Sin embargo, el equipo que se adelantó fue el Levante. Balón parado que centra Farinós, peina Ramos y en el segundo palo Cabral, marca a placer. El Levante se ponía por delante sin comerlo ni beberlo. Aún así, el Madrid es un equipo que está acostumbrado a remontar partidos y a luchar contra la adversidad, algo que se notó en la reacción del equipo madridista. El conjunto blanco se convirtió en un martillo pilón cuyo único objetivo era asaltar la portería de Munúa. Un gol mal anulado a Benzemá, varias ocasiones del Pipa, un disparo de falta de Ronaldo… y todo esto sin haberse cumplido el minuto 20 de partido. Mientras, el Levante se limitaba a vivir de contras aisladas, y en una de estas estuvo a punto de llegar el segundo con un disparo de Iborra que sacó Casillas. La tensión del encuentro aumentaba, prueba de ello es la agresión propinada por Ramos a Del Horno, sancionada con tarjeta amarilla a pesar de que el sevillano debió ser expulsado. Y así, en este ambiente de crispación, llegó la jugada clave del encuentro. Penalti claro por manos de Iborra, segunda amarilla y roja para el futbolista del Levante. Era el minuto 43 y el penalti transformado por Ronaldo teñía irremediablemente el duelo de color blanco. El gol del portugués no conseguía hacer justicia a lo visto sobre el campo, ya que la superioridad del Madrid había sido manifiesta, pero el panorama de la segunda parte para el Levante era desolador.

 

La segunda mitad comenzó con cambio en el equipo de Jose Ignacio Martinez, introduciendo a Pallardó por El Zhar, buscando mayor concentración en el centro del campo tras la expulsión sufrida en la primera mitad. Para decepción levantina, el segundo gol madridista no tardaría en llegar. Jugada por banda derecha del “Pipita” Higuaín que finaliza con un gran centro, cabeceado a la red por Cristiano Ronaldo. El astro luso es un animal, su voracidad goleadora es algo realmente inusual. Ese ímpetu por marcar que marca su personalidad, es tanto su cara como su cruz futbolística. Esta noche tocó cara y muestra de ello fue el tercero de su cuenta poco después. Recibe en banda izquierda a 30 metros de la portería, recorta hacia la derecha y lanza un obús imposible para Munúa. Hattrick y el nombre del portugués era coreado por el Bernabéu, últimamente más proclive a dar ovaciones a su estrella. Cinco minutos más tarde llegó el tanto de Koné de cabeza, que dio una autentica lección de cómo jugar como delantero “isla”. Gol estéril por supuesto, ya que estaban celebrando el gol los jugadores granotas cuando Benzemá fabrica un gol marca de la casa para poner el 4-2 definitivo. A partir de ese instante, con media hora por delante, el partido se convirtió en un monólogo madridista en la que las jugadas de calidad podían aparecer en cualquier momento. Una de ellas fue la de Mesut Ozil. Arrancada de manual, caño y balón al palo con su clásica elegancia. Los calificativos se me acaban definitivamente para este futbolista, terminaré por denominarlo diferente. Uno de esos jugadores que cada vez que coge la pelota, sabes que puede pasar algo. Y así terminó el partido, un encuentro que deja al Madrid a 10 puntos del Barcelona y al Levante en Champions una jornada más. Por cierto, Roberto Carlos puede centrarse con tranquilidad en el Anzhi. Su equipo del alma está en buenas manos.

El protagonista: Ronaldo. El crack portugués demostró una vez más que es una máquina de hacer goles. 27 lleva ya el angelito, como siga así el récord del año pasado se quedará corto.

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