Los de Simeone, tendrán que remontar en el Manzanares el 1-0 de la ida, que aunque mal resultado, es un mal menor.La vuelta previsiblemente, nada tendrá que ver con el partido en el BayArena, donde los alemanes se convirtieron el un clon del mejor Atleti y los del Simeone, su sombra.
El Bayer jugó al fútbol, y batalló. Los alemanes atacaren en estampida el área rojiblanca, mientras los del Atleti, tan grises como su camiseta, retrocedían y rezaban para que no ser devorados.
A los 9 minutos de juego Griezmann pudo cambiar el destino de haber acertado con un cabezazo cercano. Pero no fue así, pronto empezó la acción porque el Bayer comenzó a mostrar una intensidad (que no dureza) impresionante. Si el Atleti recuperaba un balón, la respuesta: presión con robo o falta ,14 sólo en el primer tiempo. Y si recibía Arda, tres rivales le rodeaban.
El dominio local dejó sólo dos ocasiones claras hasta el descanso, ambas del central Spahic. En el último tramo del primer tiempo, y pese a las lesiones de Siquiera y de Saúl, el Atleti retomó la compostura y pudo marcar dos goles.
Pero apareció Leno. El joven portero, primero, le quitó el balón de la cabeza a Griezmann sobre la raya y, justo antes del pitido final, realizó una parada para recordar a un remate de Tiago.
La segunda parte comenzó con una breve tregua que pronto terminó. En el 57, Bellarami se la lió a Gámez y a Godín antes de dejar de tacón a Çalhanoglu, que agradeció el detalle marcando un auténtico golazo.
A el Atleti le entró el miedo pero, de nuevo, vio la luz en el camino para la vuelta. Sin hacer nada tuvo tres ocasiones claras: un remate centrado de Torres, una posible mano en el área de Wendell y un gol anulado al Niño al considerar el linier que el córner de Griezmann había salido.
La expulsión de Tiago en el minuto 76, convenció al Atleti de que lo mejor era replegarse y sobrevivir para luchar en casa.
Queda esperar a la vuelta en el Vicente Calderón, para ver si los de Simeone son capaces de remontar una eliminatoria que aún no está perdida.
Si (
No(
