El resultado final, fue excelente para el Barcelona, pues el equipo blaugrana sale del estadio Etihad de Manchester con un 1-2 a favor que les deja abiertas las puertas de cuartos de final.
Pero una cosa es el resultado y otra muy diferente es el partido. El Barcelona dejó escapar vivo al City, al que tuvo a su merced, pero le perdonó la vida.
El último minuto del partido fue la clave para finiquitar la eliminatoria. Con el City ya en inferioridad por expulsión de Clichy, Messi falló un penalti en el último minuto que hubiera supuesto el 1-3 en el marcador.
El Barça dejó claro en Manchester que es un equipo sin plan de juego y que solo se basa en la inspiración de sus futbolistas. Sólo este argumento puede explicar la diferencia entre la excelente primera parte del equipo catalán y la segunda, en la que el City se impuso al Barcelona, a pesar de tener un jugador menos durante muchos minutos.
Messi fue el origen de todas las acciones de un Barcelona que logró tener la posesión del balón e hizo correr de un lado a otro del campo a un rival en ocasiones desesperado.
Suárez, en su regreso a Inglaterra recobró el instinto goleador y marcó dos goles en media hora que parecían sentenciar la eliminatoria.
El Barcelona mostraba una superioridad aplastante. La defensa no pasaba apuros, el centro del campo combinaba y en la delantera se creaba peligro.
Los primeros 45 minutos se le hicieron muy largos al City y muy cortos al Barça que se pudo irse con algún gol más al descanso.
En la segunda parte el partido, las tornas cambiaron y el City salió al campo con el orgullo levantado. Los primeros 15 minutos de la segunda parte fueron todo pasión de los ingleses que sitiaron el área de Ter Stegen a base de saques de esquina.
Gracias a un Piqué muy sólido, el Barcelona achicó agua, pero se advertían cosas más preocupantes. Mascherano empezó a perder en el mano a mano con el Kun, Busquets los balones y a Suárez se le acabó la magia. En estas, Silva retrató a Mascherano con un taconazo y el Kun acortó distancias.
En el 74 Clinchy fue expulsado, y el Barcelona pudo respirar. Luís Enrique compensó la ventaja adquirida cambiando a Rakitic por Mathieu , para jugar con Mascherano y Busquets de mediocentros destrozando cualquier plan de juego de los locales.
En el último minuto del partido, el Barcelona perdió la oportunidad de sentenciar la eliminatoria, pero Messi falló un penalti y el posterior rechace ante Hart, dejando a los culés el consuelo de un buen resultado.
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