El Sevilla pasa a lo grande y arrasa en Alemania
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El Sevilla pasa a lo grande y arrasa en Alemania

Por Verónica Pérez
domingo 01 de marzo de 2015, 21:19h

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A pesar de adelantarse dos veces en el marcador, el Sevilla vivió al borde del ataque de nervios hasta la expulsión de Xhaka en el minuto 70. Vitolo sentenció.

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El Sevilla vivió en el Borussia Park un partido que en ocasiones crispó a los jugadores, hasta la expulsión en el minuto 70 del rebelde Xhaka, tan buen futbolista como alborotador.

Entonces, y todavía con 2-2 en el marcador, se acabó el mal rato que estaban sufriendo los andaluces en Alemania para mantener su condición de campeón y estar este viernes en el bombo de octavos de final.

El Sevilla pasó a lo grande, contra un buen equipo, que acabó eliminado ante la grandeza de Vitolo, un jugador que ya ha demostrado que se crece en las grandes citas y que metió al Sevilla en los octavos de final.

El canario hizo un gol, el 1-2, resolviendo con un zurdazo extraordinario, para después ponerle la guinda al partido con una arrancada impensable después de 80 minutos de juego, que supo resolver con mucha clase.

Fue un partido difícil para el Sevilla, porque el Gladbach salió al campo con los laterales descolgados y muchos jugadores entre líneas. En especial, Xhaka, que movió la pelota a su antojo y encontró un buen socio en Hazard.

Emery, al que se le cayó Pareja, tenía un plan. En ataque, le salió perfecto. Prescindió de la creatividad de Reyes y apostó por Banega. Este lanzó el primer gol, Aleix participó en los dos primeros y la noche de Vitolo fue gloriosa.

En defensa, eso sí, sufrió de lo lindo. Tiró la línea demasiado atrás y careció de toda consistencia.

En la segunda parte el Borussia tuvo que salir a por todo. Bacca, pudo marcar nada más empezar pero no lo hizo y Strahonja obvió dos posibles penaltis de Carriço, que tocó con la mano en jugadas dudosisímas.

Aleix, en una última carrera se plantó ante Sommer pero falló la jugada que hubiera premiado su buen partido y, por un momento, Emery pensó que podía vivir 20 minutos de pesadilla.

La expulsión de Xhaka ayudó, pero no quita mérito alguno a una victoria grande del Sevilla, que supo conquistar Alemania demostrando personalidad y mandando el mensaje al resto de que quiere volver a ser campeón.

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