“En 15 años nunca he visto un árbitro como este. En este país de mierda. Este país no merece al PSG. Somos demasiado buenos para este país”, aseguró el jugador cuando se retiraba a los vestuarios después de que su equipo se inclinara 3-2 en Burdeos.
Las palabras, pronunciadas en inglés, fueron recogidas por las cámaras del canal de información deportiva “Infosport+” y de inmediato causaron un gran revuelo en las redes sociales, motivo por el cual a través de su cuenta de Twitter, el ministro de Deportes, Patrick Kenner, afirmó que “la decepción de Ibrahimovic no justifica sus palabras insultantes contra el árbitro y el país que le acoge”, al tiempo que le exigía excusas; algo que el futbolista hizo minutos después a través de un comunicado en el que señaló que “sus palabras no se referían ni a Francia ni a los franceses”.
“He hablado de fútbol y de nada más. Hemos perdido el partido y lo acepto, pero no acepto cuando el árbitro no sigue las reglas. No es la primera vez que sucede”, señaló el sueco.
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