En 2013, el grupo estadounidense había hecho público su proyecto de entregar paquetes “en media hora” a través de drones y pidió a mediados de 2014 una autorización a la FAA para hacer vuelos de prueba.
El permiso temporal se le entregó bajo algunas condiciones, detalló el organismo regulador. Los drones operados por Amazon tendrán que volar sólo de día y un máximo de 112 metros de altura. Además deberán permanecer “dentro del campo de visión” del piloto, que tendrá que tener una licencia.
Amazon también deberá entregar datos mensualmente a la FAA sobre el número y duración de sus vuelos y apuntar a la menor anomalía que descubra en cualquiera de ellos, informó la agencia federal.