Mirotic (21 puntos) y Llull (17+7) fueron los mejores de los blancos, mientras que por parte andaluza Triguero, con 16 de valoración, hizo un gran trabajo en el último tramo.
Los blancos comenzaron dominando el partido desde 6’75, y no bajarían su acierto desde la línea en todo el partido. En estos primeros compases la dirección de Llull (7 asistencias)y los triples, especialmente de Singler (10 puntos) dejaban a su equipo con las primeras ventajas en el marcador. En el lado sevillano también optaban desde la larga distancia, ya que dentro Paul Davis no pudo sentirse cómodo en ningún momento (acabó el choque con solo 4 puntos y 3 de valoración).
El acierto exterior blanco les llevó a cotas anotadoras muy elevadas, doblando en el marcador al final del primer acto. Pero los de Joan Plaza no habían dado la sorpresa ayer para nada y se conjuraron para la remontada: English, Calloway y Bogdanovic veían aro con facilidad, llevándose el parcial del cuarto y quedándose a solo dos puntos del rival al descanso (46-44).
Por lo visto el descanso le sentó especialmente bien a un montenegrino, que juega de “4” y al que le sobra clase por todos lados: Nikola Mirotic. El jugador madridista comenzó su periplo por la línea de 6’75 para, junto a Begic y Suarez, comandar un parcial de 13-0. Si el primer cuarto había sido explosivo, se acababan los adjetivos para este tercero. Ventaja de 23 puntos, varios jugadores en estado de gracia y un Banca Cívica al que parecía que se le acababan los argumentos. Sin embargo, el triple final de Carl English (11 puntos) fue un adelanto de lo que iba a pasar.
Con los blancos pensando ya en el clásico del domingo, comenzaron las rotaciones de Laso, que hizo que sus jugadores se confiaran. Entonces apareció el orgullo de Sevilla, que con el empuje de todo el equipo y el trabajo debajo de Rubio y Triguero consiguieron ir remontando la desventaja. Parcial de 4-19 y, a falta de 7 minutos, todo por decidir. Mirotic intentó rematar a los hispalenses con otro triple (6/8 para él), pero las ganas de los de Plaza no desaparecían. Al final se produjo un intercambio de canastas que denotó la superioridad ofensiva del Real Madrid, haciendo nula la remontada y asegurando su puesto en la gran final de mañana. Será la tercera consecutiva para el equipo de la capital, y la tercera consecutiva en la que tendrá enfrente a su bestia negra, el Barça Regal. Dicen que a la tercera va la vencida, y lo que necesita este proyecto es un título que confirme las grandes inversiones. Mañana, a partir de las 18:00, el desenlace.
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