El partido transcurrió muy igualado y con parciales anotadores muy bajos. Montepaschi no se jugaba nada y se notó en su ritmo de juego, mientras que Gescrap Bizkaia dejó los galones en el juego interior, donde tuvieron a sus mejores hombres (Fisher y Banic).
En un último cuarto de infarto, y con Mcalebb anotando para los suyos, surgió la figura de Raul Lopez: con uno abajo en el marcador, el catalán sacó a relucir toda su magia, y tras un saque de banda cogió el balón, botó hacia dentro y se levantó para tirar en suspensión sobre su defensor. Mientras la bola entraba la bocina señalaba el final del partido, volviendo loco a todo el pabellón. La próxima jornada, ante Unicaja, determinará si “los hombres de negro” pueden, por primera vez en su historia, participar en unos cuartos de final de Euroliga.
Si (
No(
