Mientras que los malagueños solo se jugaban el honor ante una clasificación casi imposible. El partido comenzó muy frío, con ambos equipos temerosos. Unicaja cogió las primeras ventajas en el marcador de la mano de un inspirado Fitch (15 puntos). Pero los madridistas comenzaron a defender y redujeron diferencias hasta igualar el marcador tras el descanso. A partir de ese momento el Real Madrid puso sobre la mesa todo su potencial ofensivo, y como ya hicieran en Copa ante el Barça Regal, Llull (15 puntos) y Carroll (13) bombardearon la canasta malacitana desde 6’75, abriendo una importante brecha en el marcador.
El gran parcial abierto hizo que volvieran a bajar la intensidad, aunque los hombres exteriores y Mirotic (18+10) siguieron anotando, lo que hizo llevar la diferencia hasta los 20 puntos finales.
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