La primera parte comenzó, como era de esperar, con un Barcelona dueño de la posesión del balón. El Atlético de Madrid hizo un gran papel en cuanto a labores defensivas se refiere, aunque no conseguía llegar a sacar el balón jugado. Pronto llegó el gol tras una acción individual de Messi que llevándose a tres defensas con él, dio el pase a Cesc que asistió a Dani Alves para subir el primer tanto al marcador que se mantuvo hasta el descanso.
El segundo periodo no fue nada parecido al primero, aunque eso sí, las buenas tareas defensivas del Atleti seguían en su cauce, solo que ahora, sí conseguían salir con el balón dominado. Ganas y empeño, fue lo que caracterizó a los rojiblancos durante todo el encuentro, que verían igualar su marcador tras un gol de cabeza de Radamel Falcao. Con el empate, el Atlético seguía dando síntomas de buen fútbol, contra tras contra, ya que las jugadas elaboradas las ponía el Barsa, a pesar de un Xavi e Iniesta desaparecidos, para qué engañarnos. No obstante, cuando más parecía que el Atleti podría conseguir el triunfo, Messi, tras un disparo de falta, metió un gol por toda la escuadra que sorprendió tanto a la hinchada colchonera como a los culés. Decían que Messi no era nadie sin Xavi e Iniesta, y él solito calló a todos. En los tramos finales del partido, Pérez Lasa no vio una presunta mano en el área blaugrana de Busquets, que podría haberse convertido en el empate rojiblanco merecido. De esta manera, acabó un encuentro en el que el Barsa consiguió seguir luchando por el campeonato y en el que al Atlético le faltó gol.
El protagonista: Messi. Fue el principal partícipe de los dos tantos del conjunto culé; en el primero elaborando la jugada y en el segundo, anotando el gol.
Si (
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