El Rayo Vallecano salió muy voluntarioso, con una presión muy adelantada que le permitió gozar de las dos primeras ocasiones del encuentro. No obstante, el Real Madrid fue el primero en dar un golpe sobre la mesa mediante el brasileño Danilo que definió por bajo un contragolpe muy efectivo que puso el primero gol en el marcador.
No encajó mal el golpe el Rayo, que continuaba incomodando al Real Madrid para sacar ocasiones de peligro que igualaran la contienda. Fue así como la constancia dio sus frutos y a la salida de un saque de esquina, Antonio Amaya remataba el balón y lo introducía en las mallas (min.10).
Pero no acababa ahí la fiesta del conjunto franjirrojo, que estaba disputando los mejores instantes de la temporada. Dos minutos después, Jozabed, solo en el centro del área, cabeceaba de nuevo el balón al fondo de la portería y remontaba el partido. El público pitaba y Cristiano Ronaldo respondía enfadado que no lo hicieran.
A cada minuto que transcurría algo nuevo superaba a lo anterior. Llegado el primer cuarto de hora, Tito realizaba una durísima entrada sobre Toni Kroos en el centro del campo y el colegiado Iglesias Villanueva no se lo pensaba y le enseñaba la cartulina roja. Duro varapalo para un Rayo Vallecano que estaba siendo netamente superior y pareció afectarle en los minutos sucesivos.
Negro parecía ponerse por momentos el partido para los de la barriada de Vallecas que, poco a poco, veían cómo se hundía el planteamiento y la ventaja que habían obtenido. Primero, Gareth Bale a pase de Danilo lograba el empate, y después, el colegiado señalaba un rigurosísimo penalti sobre Sergio Ramos que provocó el tanto de Cristiano Ronaldo y la segunda expulsión, en este caso de Raúl Baena por doble amarilla.
Antes del descanso, Bale le daba la puntilla a un Rayo Vallecano que se veía superado (min.41). A pesar del resultado, el público del Santiago Bernabéu despidió a su equipo con pitos, demostrando que no le estaba gustando nada el juego de su equipo, que hasta las expulsiones estuvo fuera del encuentro y que después de ellas con un equipo en clara desventaja numérica se dedicó a meter goles sin ton ni son.
Si (
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