Pepe Mel cambió la tónica de su estilo de juego, con Iriney lesionado y Salva Sevilla en el banquillo, planteó un partido en el que cedió por completo la pelota al rival. El equipo de Lotina no se lo creyó y hasta el minuto 35 controló el encuentro. Entonces sería el momento en el que la acumulación de delanteros y gente rápida que el Betis tenía arriba hizo efecto: Santa Cruz demuestra el oficio y aprovecha un rebote tras una jugada entre Rubén Castro y Jefferson Montero. 3 minutos después, el propio Rubén Castro aprovecha la empanada defensiva del Villarreal y tras recoger un balón filtrado de Beñat, se zafa de Diego López cual Leo Messi poniendo tierra de por medio en el marcador.
En la segunda mitad sería el momento de Beñat; el Betis se sintió cómodo y todo gracias a ese vasco que corrió cuando no tuvo la pelota e hizo correr la pelota cuando sí la tenía. En uno de los incontables contrataques del Betis, Jefferson Montero cambia de banda con un magnífico pase con el exterior, Ruben Castro la filtra para Beñat, que aguanta la bola entre tres defensores y con un leve toque consigue batir a Diego López; 3-0 y el Villamarín era una fiesta.
En el último minuto, Marco Ruben recortaría distancias de penalti para poner el definitivo 3-1 en el marcador. Con esto, el Betis deja a 10 puntos el descenso y pone a cuatro equipos en medio, mientras que el Villarreal es cuarto por la cola a cuatro puntos del Zaragoza, que abre el descenso.
El Protagonista: Beñat. El vasco se lució sin sus habituales compinches en la sala de máquinas bética. Cañas le guardó la espalda y él marcó, asistió e hizo jugar. Todo un lujo.
Si (
No(
