El Tigre conquista Europa

El Tigre conquista Europa

jueves 16 de octubre de 2014, 19:11h

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Ni Llorente ni Muniaín pudieron arreglar un encuentro que se puso de cara de los colchoneros en los primeros siete minutos.

El Tigre conquista Europa

Dos finalistas, un sueño: conquistar Europa. Eso quería tanto el Atlético de Madrid como el Athletic de Bilbao en la que sería la séptima final europea entre dos equipos españoles.

Los nervios estaban muy presentes, y no era para menos. Dos años después de conquistar el título en Hamburgo, el Atlético jugó en Bucarest sin ninguno de aquellos jugadores. Acostumbrados a dar una de cal y otra de arena, ayer fue una noche feliz para sus aficionados que acompañaron al equipo en el triunfo desde Neptuno. El partido fue cómodo para los de Simeone, con una zaga que logró contrarrestar a Llorente y con una delantera sublime que encarriló la senda de la victoria.

En tanto, el Athletic llevaba esperando este momento durante treinta y ocho años. Tiempo en el que se le ha visto crecer, aguantar en la máxima categoría española y no descender en ninguna ocasión junto con el Real Madrid y el FC Barcelona. Proyecto que ha sabido encontrar el buen fútbol y que se ha fijado en la cantera como arma para ganar títulos. Y no es para menos, cuatro finales en los últimos cuatro años.

La ilusión vasca vestía a todo aficionado al fútbol. Los neutrales eran del Bilbao, y no hay de qué extrañarse. En Manchester y Gelsenkirchen dieron un festival que enamoró a más de uno y que sorprendió a muchos otros.

No obstante, la noche de ayer no iba a ser del todo feliz para los de Bielsa, ya que, a pocos minutos del inicio del partido, Radamel Falcao, en una enorme jugada personal dentro del área, colocaba el balón en la escuadra izquierda. Simeone no lo celebraba, ni cuando Diego metió el tercero. Estaba cerca, pero no daba nada por hecho. La importancia de este partido era máxima; si perdían, habría sido una temporada mediocre y solo se salvaría si se clasificaran el próximo domingo para la previa de Champions League. Si ganaban, se convertiría en una temporada histórica y un tercer título europeo para el Atlético de Madrid en tres años, y así fue.

Los colchoneros consiguieron taponar las bandas, frenar todo centro que fuese al máximo artillero vasco, Fernando Llorente. Los laterales fueron claves en la zaga y los centrales consiguieron blocar la mayoría de jugadas bilbaínas. Y es que, a pesar de un penalti no pitado en el inicio del partido de Godín a Llorente, el Atlético ganó con rotundidad. Es cierto que estuvo atrás varios minutos del partido pero tanto a la contra como en jugadas elaboradas fueron superiores.

Nadie duda del potencial del Athletic, nadie cuestiona su gran juego ni su gran campaña, pero en la noche de ayer, no se obtuvo lo esperado de los de Bielsa, no estuvieron a la altura de las circunstancias. Tal vez la inexperiencia y la juventud fueron claves para un equipo que lo había dado todo para estar por primera vez en una final europea y cuyo conmovedor esfuerzo nunca logró quebrar a su rival. Tal vez los nervios les jugaron una mala pasada, o quizá fue tal la presión que acabó por pasarles factura.

Lo cierto es que los cuarenta mil aficionados del Bilbao no se lo creían, lloraban cuales niños sin su caramelo. Y es que, esta vez, la cartera venció a la cantera, pero no a un enorme proyecto. Estuvieron con su equipo durante toda la noche, porque, a fin de cuentas, ellos les habían llevado a estar donde estaban, a vivir por segunda vez algunos y por primera vez otros, una final europea. Porque agradecían que en unas semanas se jugaran otro título ante el Barcelona, porque se lo merecían.

Y de hecho, las dos aficiones estuvieron hermanadas de principio a fin. Cantaban, bebían y disfrutaban. Apoyaban y daban el calor que todo jugador necesita para un partido de tal calibre. A pesar del atraco de la UEFA en cuanto a entradas y del precio de la reventa, muchos aficionados marcharon a Bucarest a animar a su equipo. El ex-jugador Julio Salinas y el ex-árbitro Iturralde González estuvieron en la grada vasca siguiendo el encuentro que tuvo de todo menos agresividad.

Y qué decir de una final española. La Copa se fue para España, en concreto, a Madrid. Enorme la alegría de la afición colchonera que siguió la fiesta en Neptuno a pesar de la retención policial que se estableció allí. Aún así, grandes las temporadas de los dos conjuntos que firmaron en la noche de ayer una cita histórica y humilde, ejemplo de empatía y grandeza. Larga vida al fútbol español, larga vida al deporte rey.

Ficha del partido

Atlético de Madrid: Courtois; Juanfran, Miranda, Godín, Filipe Luis; Mario, Gabi; Arda Turan (Domínguez 92’), Diego (Koke 89’), Adrián (Salvio 87’) y Falcao
Athletic de Bilbao: Iraizoz; Iraola, Javi Martínez, Amorebieta, Aurtenetxe (Ibai Gómez 46’); Iturraspe (Íñigo Pérez 46’), Ander Herrera (Toquero 62’); De Marcos, Susaeta, Muniain y Llorente

Goles: Falcao 1-0 (6’); Falcao 2-0 (33’); Diego 3-0 (84’)

Estadio: National Arena (Bucarest)

MVP: Falcao. Marcó dos perlas que sentenciaron al equipo bilbaíno. Lucha, casta y olfato es lo que ha caracterizado a este enorme jugador durante toda la temporada. Su campaña: impresionante.

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