El pasado 12 de mayo, el Montpellier, que ya era campeón de Liga, se enfrentó al Cesson-Sévigné y perdió. Era su segunda derrota de la temporada. La primera, el 26 de abril contra el Nimes.
Ambos partidos están siendo investigados por la policía francesa. Se sospecha que los partidos pudieron estar amañados para que los propios jugadores del Montpellier ganaran 200.000 euros en las apuestas. Las primeras sospechas fueron cuando se detectaron grandes cantidades de dinero apostadas contra el Montpellier. Una empresa inglesa, que controla las apuestas por Internet, detectó un “pico de apuestas anormales” en el partido contra el Cesson-Sévigné.
El pasado domingo, después de jugar un partido en París, varios de los jugadores de la plantilla fueron detenidos y durmieron dos noches en comisaria hasta que un juez los imputó y los dejó libres bajo fianza. Entre ellos, está el mejor jugador del mundo Karabatic y el portero Prost. Además, están imputados el hermano de Karabatic, las esposas de ambos y otros apostantes anónimos. En total, doce personas.
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