Adrian Newey, reconocido diseñador de Fórmula 1, revela los 'loopholes' técnicos más satisfactorios de su carrera en una entrevista. Con décadas de experiencia en equipos como Williams, McLaren y Red Bull, Newey discute cómo ha logrado aprovechar áreas grises en las regulaciones técnicas para innovar en el diseño de coches. Destaca la utilización efectiva del efecto de escape, que comenzó con Lotus en 1985, y cómo logró reintroducirlo en sus diseños con McLaren y Red Bull. Este enfoque ha sido clave en los éxitos del equipo, incluyendo cuatro campeonatos consecutivos. Newey se prepara para un nuevo capítulo con Aston Martin, donde se espera que continúe aportando innovaciones al deporte.
Adrian Newey, el renombrado diseñador de Fórmula 1, ha compartido sus reflexiones sobre los destacados 'vacíos' técnicos que ha encontrado a lo largo de su carrera, marcada por su trabajo con equipos como Williams, McLaren y Red Bull.
A pesar de que los equipos de F1 deben adherirse a estrictas regulaciones técnicas cada temporada, la historia del automovilismo está llena de ejemplos donde los diseñadores han desafiado los límites y han aprovechado áreas grises mediante interpretaciones ingeniosas.
Entre las innovaciones más notables se encuentran el 'doble difusor' introducido por Brawn GP, Toyota y Williams en 2009, así como el F-duct de McLaren y el sistema de dirección de doble eje de Mercedes en 2020. En una entrevista con Auto Motor und Sport, Newey fue cuestionado sobre estas supuestas lagunas de diseño y cómo manejó la presión de que sus propias innovaciones fueran descubiertas.
“Si tuviera que nombrar una sola cosa, probablemente sería encontrar una manera de usar correctamente el efecto del escape nuevamente”, comentó Newey. “Alrededor de 1985, Lotus comenzó a soplar el difusor en su coche, lo cual es un efecto muy potente al introducir aire de alta energía en la parte inferior del vehículo.”
Newey explicó que tras la prohibición de los escapes visibles después del trágico accidente en Imola en 1994, él y su equipo encontraron una solución para el McLaren del año 2000 al ocultar los escapes junto a la caja de cambios y por encima del tablón. Sin embargo, esta laguna fue rápidamente cerrada por las autoridades.
“En Red Bull, encontramos otra forma con el RB6, el coche de 2010, montando los escapes a un lado y soplando un slot en el doble difusor; eso fue muy poderoso. Aunque esa laguna también fue prohibida para 2011, habíamos redescubierto su potencial”, añadió.
Newey también habló sobre cómo la complejidad del sistema desarrollado por Red Bull se adaptó a los cambios normativos, contribuyendo a ganar cuatro títulos mundiales consecutivos tanto para pilotos como para constructores entre 2010 y 2013.
“Uno de los grandes problemas aerodinámicos que enfrentan todos los coches es lo que se llama 'squish', que ocurre cuando el aire impacta la rueda y no tiene salida, generando turbulencias”, explicó. “Si logramos dirigir el escape justo delante de eso y hacerlo soplar ligeramente hacia abajo, podríamos utilizarlo para mitigar esa pérdida”.
A medida que Newey se prepara para comenzar un nuevo capítulo con Aston Martin, se espera que aporte más innovaciones ganadoras al equipo cuando llegue a principios del próximo mes. Su inicio está programado entre las pruebas pretemporales en Bahréin y la primera carrera de la temporada 2025 en el Gran Premio de Australia.