Nadal, presente en la gala celebrada en París, recibió el galardón de manos del también tenista Richard Gasquet, y se llevó un premio al que optaban de nuevo Bolt y, entre otros, el futbolista Franck Ribéry, el atleta Mohamed Farah, el piloto de Fórmula Uno Sebastian Vettel o el judoca Teddy Riner.
El actual número uno rechazó ser "tan bueno" como para ser visto como un modelo para los demás, y se consideró "un tipo normal": "Todavía vivo con mis padres, en mi misma ciudad. Hago lo mismo que hacía hace diez o doce años. Ser de Mallorca facilita las cosas. Hace bueno, la gente es simpática", concluyó.
L'Équipe comenzó la entrega de estos premios en 1946 al deportista francés que hubiera realizado la mejor actuación del año en cuestión, y desde 1980 incluyó la distinción "campeón de campeones" para el mejor deportista a nivel mundial, fuera o no de Francia.
Nadal, se llevó así el premio al deportista del año por delante de Sebastian Vettel y Usain Bolt -a quien sucede- frente a la ITF que le concede el título a Djokovic.