Con todo el programa, el presidente, Ignacio González, estimaba un ahorro de 533 millones, fundamentales para las ahogadas cuentas del Gobierno pero el proyecto no llegó a buen término durante 2013, dado que gran parte de las medidas previstas por la Consejería que dirige Javier Fernández Lasquetty se quedaron en punto muerto.
En las cuentas de 2014, el presupuesto de Sanidad permaneció intacto —según el presidente autonómico— salvo por la reducción de 130 millones correspondientes a la externalización del Infanta Leonor, Infanta Sofía, Infanta Cristina, Henares, Sureste y Tajo. Es decir, que el Ejecutivo daba por hecho que la privatización se iba a llevar a cabo este año.
Aun así, para el titular de Sanidad, la decisión de ayer del Tribunal Superior de Justicia de Madrid (TSJM) de mantener la paralización del proceso privatizador "no afecta, en absoluto" a las cuentas públicas para el presente año.
De hecho según aseguraba ayer Lasquetty, "los presupuestos estaban hechos para una suspensión cautelar de la externalización de la gestión".