Marcel Kitell (Argos) consiguió la tercera victoria en la ronda francesa, sin duda, una de sus grandes victorias ya que consiguió batir al velocista más rápido del pelotón, el británico Mark Cavendish (Omega).
El alemán aprovechó además la caída del máximo favorito al sprint junto con Cvendish, que no era otro que André Greipel que se vio afectado en la caída que se produjo a pocos kilómetros para el final.
Uno de los lanzadores de Greipel fue el causante de la montonera que se produjo en la aproximación a la meta, con un corte que no afectó a la clasificación general ya que los corredores estaban dentro de los tres kilómetros de protección ante cualquier avería o caída.
La etapa transcurrió previamente sin ningún inconveniente con la ya tradicional formación de la fuga compuesta por Francesco Gavazzi (Astana), Manuele Mori (Lampre), Juan Antonio Flecha (Vacansoleil) y Delaplace (Sojasun). Los escapados llegaron a contar con una ventaja de nueve minutos sobre el pelotón.
El grupo controló sin problema la diferencia y ya conforme se iban acercando a la meta la distancia con los de delante se empezó a esfumar. Flecha fue el más combativo de los de cabeza y fue el último en ser absorbido por el pelotón. Un pelotón nervioso que derivó en una serie de caídas en la que se vieron afectados varios corredores. Greipel se qedó atrapado en la “melé” que se originó y se produjo un corte en el pelotón encabezado por los sprinters.
Dentro del último kilómetro una vez lanzado el sprint, Mark Cavendish acometió el sprint demasiado pronto lo que hizo pagarlo al final cuando Kittel apareció con mucha fuerza por detrás y le superase por muy poquito. Peter Sagan consiguió ser tercero y acumular así más puntos para la clasificación general de la regularidad.
La etapa del viernes constará de 173 kilómetros entre Tours y Saint Amand Montrond, una nueva oportunidad para los velocistas con una perfil totalmente llano.
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