Un año y dos días después de perder en la prórroga frente al Real Madrid, el FC Barcelona ha conseguido este domingo en el estadio Rey Fahd un trofeo que al fin ha logrado tras su mejorada versión de final a cuatro.
Xavi Hernández, que ha ganado el torneo seis veces como jugador y ahora su primer trofeo como entrenador del Barcelona, dirigió a su equipo a la victoria en el campo de Riad. Desde el principio, los azulgranas dominaron el balón y tuvieron las mejores oportunidades.
El Barça ha salido con determinación al campo con cuatro laterales renovados frente a los de las semifinales, exceptuando al madridista Mendy. Pasados diez minutos, Courtois realizó una gran parada para evitar el tiro de Lewandowski, quien había advertido justo antes con un cabezazo cercano.
Benzema respondió de inmediato con un cabezazo y un gran disparo que Ter Stegen logró bloquear. La presión del Barcelona sobre el Real Madrid para salir con el balón dio resultado al pasar la media hora.
Un fallo en el envío de Rüdiger a Camavinga significaba la recuperación del Barcelona con un rápido movimiento de Lewandowski y un pase perfecto para Gavi, que no dudaría en aprovecharlo.
El gol de la joven figura del Barcelona, elegida como el mejor jugador de la final, le dio a su equipo una mayor confianza. Antes del descanso llegó la segunda anotación gracias al intercambio entre Gavi y Lewandowski, lo que permitió al polaco ampliar la ventaja de los dirigidos por Xavi.
A pesar de que el Real Madrid iba perdiendo 0-2 al descanso, Ancelotti decidió dar entrada a Rodrygo en lugar de Camavinga. Sin embargo, tras la reanudación, el Barcelona seguía siendo muy rápido en sus transiciones y Courtois evitaba que marcaran más goles.
Aproximadamente veinte minutos antes del final, Gavi y Lewandowski colaboraron para que Pedri rematara y sellara el resultado del partido.
A pesar de la derrota, el Real Madrid no se rindió y en el último movimiento el capitán Karim Benzema marcó el gol de honor para los de Ancelotti.
La actuación arbitral fue excelente, lo que dio el toque final a una gran final con Sergio Busquets levantando el trofeo de la Supercopa de España. Esto significó el 14º título en la historia del FC Barcelona, que ahora tiene una mayor ventaja en el palmarés de este torneo, que sigue creciendo año tras año.
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