"Un nuevo contrato sería el regalo ideal por Navidades, pero por ahora no hay nada", señalaba Sánchez a la web 'cyclingnews.com', donde recalcaba que su "gran sueño es continuar corriendo". "Esperemos que los Reyes Magos me traigan un bonito regalo", añadió.
El asturiano se lamentó también de la incertidumbre generada por el futuro del Euskaltel-Euskadi. "Un minuto había buenas noticias, al siguiente había realmente malas. Desde el Giro, nunca hubo un momento tranquilo, pero tienes que aprender a encajar los golpes", admitió, señalando que se vieron envueltos "en una tormenta perfecta por la crisis del patrocinio en España, con Euskaltel acabando y las cosas sin funcionar para formar un nuevo equipo".
"Ha sido una verdadera montaña rusa emocional en un año", aseveró. "No tenía nada más que hacer con el Euskaltel-Euskadi, alcanzamos un acuerdo para finalizar el contrato y ahora tengo que seguir adelante, mirar si hay un equipo libre y, espero, con un calendario que se ajuste", proseguía el ovetense.