Este martes, en el mismo escenario, el equipo estadounidense se comió a una batalladora Eslovenia, que aguantó casi tres cuartos y que acabó atropellada por 43 puntos de diferencia (76-119).
Los eslovenos aguantaron el tipo en la primera parte (42-49), a pesar de verse desbordada por la intensidad de los americanos. Los hermanos Dragic sustentaron a su equipo como pudieron con sus canastas, igual que la aportación de un Lorbek agotado por el marcaje de James Harden.
Pero bajo los aros, los americanos imponían su orden y su fuerza, especialmente sobre su pintura, donde los rebotes y la intimidación frenaron el juego interior de los de Zdovc Jure y la historia acabó como siempre: victoria aplastante de los norteamericanos.