El equipo de Carlo Ancelotti, que recuperó a su once de gala, hurgó en la inestabilidad anímica del Athletic, lastimado por el cúmulo de malos resultados que le han ubicado, inesperadamente, entre los puestos de descenso y con el futuro europeo bajo sospecha.
Fue el del Bernabeu el séptimo partido en cadena sin ganar. El quinto en la Liga, de los que ha perdido cuatro. Un punto sobre quince.
El cuadro de Ancelotti, que sumó su sexta victoria consecutiva para formar parte ya de la cabeza de la tabla, fue superior aunque no termina de encontrar la postura el once blanco, que echa en falta a veces continuidad y donde su equilibrio se tambalea. Sin embargo, es tanta la calidad de sus futbolistas que salen del apuro de forma individual.
Pero de esto no cuenta el equipo vasco que ve las urgencias acechando pues no gana desde el 30 de agosto pasado.